Catalina García tiene problemas de corazón, riñón, hígado, bronquios... "¿Quieres algo?" pregunta bromeando. Pero aparte de tomarse con humor y un envidiable buen ánimo sus problemas de salud, esta cacereña de 51 años también adopta medidas para afrontarlos, y entre ellas se cuenta la vacuna antigripal. Por ello, no faltó ayer a su cita con la inyección contra el temido virus influenza en su centro de salud de Cáceres, en el segundo día de la campaña promovida por el Servicio Extremeño de Salud (SES). Esta iniciativa se prolongará hasta el próximo 12 de diciembre y durante la misma está previsto que se administren unas 260.000 vacunas.

Aunque aún está lejos de superar el umbral de edad que separa al grupo de población que se considera "más vulnerable" a padecer la gripe, los 65 años, Catalina forma parte de un grupo de riesgo, por presentar una (o varias, como es su caso) enfermedades crónica. En consecuencia, lleva ya varios años vacunándose contra la gripe (en concreto, desde que tenía 38) y asegura que tiene más que comprobada su efectividad: "Es muchísimo mejor vacunarse, a mí nunca me da problemas", afirma.

Sin perder el tiempo

Con esa convicción esperaba ayer su turno en el Centro de Salud San Jorge de Cáceres en torno a la una de la tarde de ayer. Se había enterado del inicio de la campaña esa misma mañana y no había querido perder el tiempo, "porque tengo miedo de acatarrarme, ya que también soy propensa a la neumonía", argumenta. Cuando Catalina entra en la consulta, Milagros Casares, la ATS, se sorprende un poco, acostumbrada a vacunar a gente más mayor, pero enseguida asiente cuando Catalina le explica sus problemas de salud.

Tras las rutinarias preguntas sobre si es la primera vez que se vacuna contra la gripe o, cuando Catalina responde que ya es veterana en estas lides, si los pinchazos anteriores le causaron alguna reacción, Milagros prepara la inyección. Lleva más de 40 puestas durante la mañana y todavía hay gente esperando en el consultorio. Y es que a la acumulación habitual de pacientes al inicio de la campaña, en este caso se une que Milagros está haciendo una sustitución y no ha podido organizarse "como normalmente cada enfermero hace en su consulta". A ella, al estrés típico del arranque de las vacunaciones antigripales y de trabajar en una consulta ajena, se le sumaba ayer el colapso del sistema informático. "Después me tocará quedarme pasando los datos", se lamentaba.

Como en la que ayer atendía Milagros, cada consulta extremeña tiene un listado de los mayores de 65 años adscritos a la misma, ya que son el principal objetivo de la campaña y el SES espera vacunar al 80% de ellos. Además, se aconseja que se vacunen los enfermos crónicos y el personal sanitario. Las dosis tienen un coste para la Administración de 4,88 euros, son gratuitas para el paciente.