La línea férrea que enlaza Cáceres con Valencia de Alcántara, y por la que realizaba su recorrido el tren Lusitania entre Madrid y Lisboa, podría volver a entrar en funcionamiento en octubre. La vía, que lleva fuera de servicio desde principios de enero por el descarrilamiento de uno de los convoyes, está siendo renovada y, según indican desde la compañía Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), las obras permitirán mejorar la seguridad del trayecto y eliminar los tramos que hasta ahora presentaban limitaciones de velocidad.

En su conjunto las mejoras afectan a más de 31 kilómetros entre las estaciones de Herreruela y Valencia de Alcántara, cerca de la provincia portuguesa. Concretamente, según Adif, los trabajos se centran en la sustitución de las traviesas de madera por otras de hormigón y de los antiguos carriles por otros de mayor resistencia. También se está cambiando el balasto, que son las piedras que conforman la plataforma sobre la que discurre la vía. En este sentido, la compañía asegura que la calidad de este material, que además sirve para amortiguar el paso de los trenes, supondrá una importante mejora en la calidad y el confort de la vía.

De momento, estas fuentes aseguran que los trabajos se están desarrollando a buen ritmo. El tramo más avanzado en este momento se localiza en el trayecto Herreruela-San Vicente de Alcántara. Fue el primero donde se iniciaron las obras, ya que "se están priorizando los puntos que más problemas presentaban". Las obras también han empezado ya en el resto del trazado hasta Valencia de Alcántara.

ELIMINAR EL TRAQUETEO En principio el plazo de ejecución es de cuatro meses. Los trabajos comenzaron a principios de junio, por lo que desde Adif esperan que la vía pueda volver a entrar en servicio en otoño. Antes se llevarán a cabo actuaciones complementarias de limpieza de desprendimientos y construcción de cunetas. Además, se eliminarán con soldadura las juntas de dilatación de los carriles, con lo que se evitará el traqueteo de los trenes.

Desde Adif insisten en que una vez concluidos estos trabajos se eliminarán las restricciones de velocidad que existían "por el mal estado de estos tramos". No obstante, será un grupo de trabajo con integrantes de Adif y Renfe el que establezca las nuevas condiciones de circulación por esta vía. Por tanto, todavía no están definidas las limitaciones que se establecerán ni qué servicios cubrirá. Mientras tanto, el tren Lusitania, que enlazaba a diario las capitales de España y Portugal a través de Extremadura, sigue realizando este enlace a través de un desvío por la provincia de Salamanca.

Con estas mejoras, en el administrador ferroviario también esperan poner fin a las acusaciones y rumores que apuntaban a un posible abandono de esta vía ante la construcción de la futura línea de AVE Madrid-Badajoz-Lisboa.