Cuando Tristeza, la niña/emoción azul de ‘Inside out’, tocaba los recuerdos de Riley, estos se volvían azules y un tsunami de congoja, abatimiento, angustia y tormento se cernían sobre la cabecita de la pequeña. Mientras, Alegría, la niña/emoción verde de la película de Disney, arrastraba a Tristeza para ahuyentar esos malos momentos de Riley hasta que se percató que la tristeza ayudaba a la pequeña a afrontar las pérdidas, a crecer como persona y a valorar la alegría.

Parece que esta enseñanza de los estudios Pixar no ha calado del todo en los extremeños a juicio de un estudio de Google, que certifica que «tristeza» fue la palabra más demandada en el buscador por los ciudadanos de Extremadura, alcanzando su máximo en noviembre del 2018.

Este dato y los registrados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), en la última encuesta sobre Salud Mental en la población mayor de 15 años, muestran en el perfil de la población extremeña el predominio de los trastornos depresivos menores que prevalecen en la población femenina extremeña con un valor de 9,06 de cada 100 frente al 3,91 de los hombres.

Este tipo de trastornos se relacionan con el entorno, el empleo y la situación socioeconómica, según dibuja Estefanía Hidalgo, psicóloga sanitaria.

Aunque estas perturbaciones se califiquen de menores, los psiquiatras y psicólogos alertan que la prolongación de los estados de ansiedad, la inseguridad, la autoestima baja, el aislamiento social y la falta de control sobre el trabajo y la vida doméstica ejercen efectos impactantes negativos sobre la salud.

Ante ello, desde el Colegio de Psicólogos de Extremadura (Copex) sugieren pautas preventivas como la gestión de la preocupación, aprender a relajarse, cuidar la autoestima, concederse oportunidades y cuidarse, programar actividades, aprender a resolver problemas y, por supuesto, consular a un psicólogo.

«Quizá la pregunta que hay que hacerse es ¿por qué se dan estos datos?», refiere Estefanía.

Ya en 2013, la Asamblea Mundial de la Salud de la Organización Mundial de la Salud (OMS) aprobó un plan de acción integral sobre salud mental, por el que los estados miembros de la OMS se comprometían a mejorar la atención. Y en este camino se halla la Junta de Extremadura con su III Plan Integral de Salud Mental (2016-2020).