Los extremeños compran menos agua mineral que el conjunto de los españoles, menos vino, menos cítricos, menos pescados frescos y menos carne de vaca. En su defecto, beben más cerveza y más leche que la media del país y comen más patatas, más embutidos, más carne de cerdo y más pan. Los frigoríficos son diferentes según se desprende de los datos difundidos ayer por el Instituto de Estadística de Extremadura, tras analizar los gastos de los hogares durante el año 2015.

En concreto, los extremeños consumieron durante el año pasado 9,4 kilos más de pan que la media; 4,4 kilos más de embutidos; 16,1 litros más de leche y 3,7 litros más de cerveza.

Por su parte, la ingesta fue hasta 3,2 kilos menor de carne de bovino; de 2,4 kilos menos de pescados frescos y refrigerados; de 8,6 kilos menos de frutas y de hasta 3,4 kilos menos de hortalizas y frutas. La mayor diferencia en la cesta de la compra se da en el agua mineral, los extremeños bebieron casi 20 litros menos que el resto de españoles de media y casi cinco litros de vino menos.