Antes de ser falso médico Juan Carlos Cofrade era el mentalista Carlos Santillana, del que nada se había vuelto a saber desde el escándalo que rodeo el que sería su último reto como hombre espectáculo Ocurría el 16 de noviembre del 2006, cuando se metía en un ataúd en presencia de medios de toda España a los que había movilizado anunciando que estaría cinco días enterrado a dos metros bajo tierra en la plaza de Trujillo y, el mismo día, se desveló como una farsa. Dejó de ser ¿falso? mentalista para ser falso médico.

Su nueva falsa profesión le costará enfrentarse a la justicia, algo que ya le supuso la anterior. Y es que en febrero del 2006 se propuso apagar las 22.000 bombillas que iluminan la torre Eiffel, lo anunció, recibió 6.000 euros de un empresario que patrocinaría la emisión del reto y este nunca se llevó a cabo. El patrocinador le denunció por incumplimiento de contrato y la Audiencia de Cáceres le condenó a devolver los 6.000 euros.

Otros espectáculos del polémico mentalista fueron el show del gordo de la lotería del 2004, cuando unos días antes colgó una urna de cristal de la Torre Bujaco de Cáceres con un décimo que resultó ser el del gordo; el reto, que no consiguió, de parar el reloj de la Puerta del Sol durante las 12 campanadas del 31 de diciembre del 2005; o la supuesta adivinación de la fecha de nacimiento y el sexo --niña-- del primer hijo de los Príncipes de Asturias.