Seco y frío. Esas son las señas de identidad en Extremadura del otoño que hoy termina, uno de los que menos se ha prodigado en precipitaciones en los últimos 30 años. La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha hecho balance del año 2008 y lo que va de año hidrológico --de septiembre a diciembre--. Las conclusiones: ha llovido menos de lo habitual y las temperaturas han sido algo más bajas.

Lo rubrica Adolfo Marroquín, director de la delegación territorial de Aemet en Extremadura: "Desde el 1 de septiembre el déficit de precipitaciones en la región alcanza valores por encima del 60% en buena parte de la provincia de Cáceres y alrededor del 40% en toda la de Badajoz". Es decir, ha llovido la mitad que otros años.

Extremadura no es una excepción en el mapa nacional. El área con mayor déficit hídrico es el oeste de la península. "Esto se produce por la ausencia continuada de temporales y borrascas del Atlántico del oeste suroeste, que son las que dejan agua en el tercio oeste, y el predominio de borrascas frías", ha apuntado Angel Rivera, portavoz a nivel nacional de Aemet.

La situación llega hasta tal punto que se han rondado mínimos históricos de precipitaciones. Así, por ejemplo, en los últimos meses se han registrado en la ciudad de Cáceres 90 litros por metro cuadrado, lo que constituye el "segundo otoño más seco" de los últimos 30 años, "tras los 52,5 litros por metro cuadrado de 1980", explica Marroquín. Y en Badajoz ya es el cuarto otoño con menos precipitaciones desde 1979 (80 litros/metro cuadrado), aún lejos del récord de 1998 (48,2 litros).

Otra constante que se ha mantenido entre septiembre y diciembre en Extremadura, al igual que prácticamente todo el país, ha sido el frío. Pero el director de la delegación territorial advierte de que, a pesar de las sensación térmica y de que los valores son "muy bajos, no se han alcanzado niveles de récord histórico". Y eso que Angel Rivera asegura que noviembre fue en general un mes "muy frío" e incluso "extremado" en algunas áreas, con temperaturas inauditas en Castilla y León, Extremadura y oeste de Castilla-La Mancha entre el 25 y el 30 de noviembre.

Frío, pero no tanto

Según los datos que posee Adolfo Marroquín, el frío ha sido mayor en la provincia de Cáceres que en Badajoz. El termómetro ha estado todo el otoño con unas máximas media de 15,9 grados en territorio cacereño y 18 en el observatorio pacense. Pero donde se observan los datos más cercanos a cifras históricas es en la media de las mínimas: hasta 6,3 grados en Cáceres y 6,8 en Badajoz, donde el año pasado se registraron 5,5 grados de media, algo nunca visto desde 1979.

¿Qué está ocurriendo? ¿Es también consecuencia del cambio climático? "Este año no se puede interpretar como un cambio en la tendencia de la evolución climática, de aumento de las temperaturas, sino que parece que hay otras causas para este enfriamiento como el fenómeno de La Niña", aclara Angel Rivera en la Aemet.