La apertura de un nuevo ciclo electoral en Colombia, la falta de una voluntad expresa del Gobierno por afianzar el acuerdo de paz y el repunte del paramilitarismo bloquean «la esperanza de una paz real» en este país, según se puso de manifiesto ayer en el I Foro Internacional por la Paz en Colombia. que tuvo su sede en Mérida.

En el encuentro participaron asesores y analistas de las Mesas de Diálogo con las guerrillas de las FARC y ELN, representantes de la sociedad civil y de las comunidades rurales de este país, delegados de entidades humanitarias y portavoces de colectivos de defensa de la paz.

El amplio abanico de retos que rodean al proceso, desde el regreso de los desplazados, la titularidad de las tierras y la violencia aún existente -más de 300 sindicalistas asesinados desde noviembre de 2016, fecha de la firma del acuerdo de paz con las FARC-, fueron algunos de los temas analizados. A ello se suma la necesidad de que la comunidad internacional siga «atenta» a los procesos de paz con el fin de blindarlos.

Tras el acto de inauguración del Foro por parte del presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, quien afirmó que la paz «no es una palabra, es una actitud ante la vida», intervino el abogado y político español Enrique Santiago, contratado por el Gobierno de Noruega para asesorar a las FARC en sus negociaciones con el Estado colombiano en la Mesa de La Habana.

Santiago dilo que el Gobierno colombiano solo ha aprobado las normas para el desarrollo de 12 de las 34 medidas que vienen recogida en el acuerdo de Paz de La Habana, con la particularidad de que entre la aprobación y la puesta en marcha real de las mismas hay una distancia.

A su juicio, el Gobierno colombiano, a raíz del nuevo ciclo electoral, no tiene desde hace meses una mayoría estable en el Congreso, lo que le impide garantizar la aprobación de la leyes. Con este panorama, según remarcó, es «inviable» que se alcance un acuerdo en la Mesa de Negociación de Quito con el ELN.

En este sentido, la representante del Congreso de los Pueblos Marilen Serna apuntó que «el mayor responsable» de la debilidad que presentan los acuerdos de paz es del Gobierno colombiano. De hecho, según añadió, solo el 15% de los asuntos contemplados en la Mesa de La Habana (con FARC) se están iniciando.

A su juicio, «la incertidumbre y la desesperanza del proceso de paz es evidente entre la sociedad colombiana, pues no hay una voluntad expresa del Gobierno por impulsarlo».