Los dos ayuntamientos extremeños más endeudados con la banca, los de Mérida y Badajoz, justifican que sus débitos están dentro de límites razonables, aunque también lamentan que el Estado no dote a las corporaciones locales de una financiación suficiente para afrontar infraestructuras y servicios que demandan los vecinos.

El alcalde emeritense Angel Calle, advirtió ayer de que el 30% de los gastos del consistorio corresponderían a otras administraciones, como los relativos al conservatorio, los colegios o la asistencia domiciliaria. De ahí que insistiera en mostrar su preocupación por la falta de un modelo de financiación local, por parte del Gobierno central, "justo y solidario", para hacer frente a los "enormes" gastos que un ayuntamiento tiene. Según los datos del Ministerio de Economía, el ayuntamiento emeritense adeuda 37 millones de euros a la banca, 667 euros de media por habitante, la mayor cifra de la región.

Calle justificó que 22 millones de deuda fueron heredados de la etapa de gobierno local del PP. A lo que sumó un préstamo de 12 millones correspondiente a la compra de la ciudad deportiva. El alcalde confía en que en el 2012 este último crédito quedará saldado gracias a aportaciones de la Junta.

Además, insistió que la deuda con la banca le preocupa, "pero no en exceso", y sí mucho los débitos con proveedores y empresarios.

Desde la oposición, la portavoz del PP, Pilar Vargas, señaló que estos datos de deuda "evidencian la catastrófica gestión" de Calle.

En Badajoz, que tiene una deuda con los bancos de 60 millones de euros (409 euros por habitante), el concejal Francisco Javier Fragoso, consideró que estos compromisos de pago son "muy razonables" para el volumen de ingresos de la ciudad. Con la ley en la mano, añadió, y teniendo en cuenta el tamaño de la ciudad, Badajoz podría endeudarse en "30 ó 40 millones de euros más". "Lo que ha hecho con esa deuda son inversiones que necesita la ciudad", como por ejemplo el campo de fútbol, los arreglos de la Plaza de España y del Casco Antiguo o las fuentes de Isabel de Portugal y Juan de Avalos, añadió.

El PSOE criticó, por su parte, la gestión del PP al llevar a la capital pancese a una situación económica "mala o muy mala".