Mérida se convierte desde hoy y hasta el próximo día 17 en el centro neurálgico de la arqueología mundial con la celebración del XVIII Congreso Internacional de Arqueología Clásica (CIAC), que ha sido inaugurado por la Reina Sofía y en el que se dan cita unos 600 expertos en el mundo heleno y romano.

En el acto de apertura del congreso han participado, entre otros, el secretario de Estado de Cultura, José María Lassalle; el presidente de Extremadura, José Antonio Monago; la vicealcaldesa de Mérida, Raquel Bravo; y la presidenta de la Asociación Internacional de Arqueología Clásica, Elizabeth Fentress.

El Congreso Internacional de Arqueología Clásica, que se celebra cada cinco años desde 1958 -las últimas ediciones en Boston y Roma-, acogerá 400 comunicaciones y 100 posters, así como 15 sesiones científicas, cada una de ellas con una ponencia marco, la primera a cargo de Walter Trillmich, del Instituto de Arqueología de Alemania, que ha sido el encargado de pronunciar la ponencia inaugural, a la que ha asistido doña Sofía.

En el congreso se darán cita también otros expertos de renombre mundial como Simon Keay, de la Universidad de Southampton; Francois Baratte, de la Sorbonne de París; o Pierre Gros, de la Universidad de Provence-Aix-Marseille.

El cónclave, que tiene cinco lenguas oficiales, ha sido organizado por el museo emeritense, los gobiernos de España y de Extremadura, y el Instituto Catalán de Arqueología Clásica, a propuesta de la Asociación Internacional de Arqueología Clásica.

El presidente extremeño, José Antonio Monago, ha destacado la importancia de Emérita Augusta y de la provincia de la Lusitania en el proceso de romanización de la Península Ibérica y ha precisado que en la Mérida de hoy en día "la arqueología forma parte de nuestra historia y de nuestro día a día".

Monago ha manifestado que "Extremadura es la región de la cultura", con tres enclaves Patrimonio de la Humanidad, y de la arqueología clásica, con los yacimientos de Mérida, Cáparra, Nertóbriga, Regina y Medellín, lo que justifica que se convierta estos días en centro neurálgico de los arqueólogos del siglo XXI, al mismo nivel que Roma, Boston o Berlín.

En este contexto, el presidente del Gobierno extremeño ha señalado que "uno de los motores de la recuperación económica en la región puede ser la arqueología", pues esta disciplina, ha dicho, supone también "innovación y crecimiento".

José María Lasalle, por su parte, ha indicado que la elección del Museo Nacional de Arte Romano (MNAR) como sede de este congreso supone un "importante reconocimiento" a la trayectoria de este centro, que este año celebra el 175 aniversario de su creación como Museo Arqueológico de Mérida.

Para el secretario de Estado de Cultura, el museo emeritense "se ha convertido en un centro de investigación de referencia para la arqueología clásica y en un ejemplo de adaptación y superación para muchas instituciones culturales", en especial en sus últimos 25 años desde que ocupa la actual sede construida por el arquitecto Rafael Moneo.

Lasalle ha destacado que "el patrimonio histórico es la memoria colectiva de las sucesivas sociedades que lo han construido, utilizado, contemplado y conservado" y, en ese sentido, ha abogado por "encontrar entre los restos clásicos la fortaleza intelectual y emocional para afrontar los difíciles desafíos que nos van asaltando día a día".

En el acto de apertura del congreso han intervenido también la presidenta de la Asociación Internacional de Arqueología Clásica, Elisabeth Fentress, quien ha hecho hincapié en la importancia internacional del yacimiento emeritense, así como el vicepresidente del Instituto Catalán de Arqueología Clásica, Frances X. Grau i Vidal, quien ha destacado, de igual forma, el legado romano de Tarragona.

Finalmente, el director del MNAR y presidente del Congreso, José María Alvarez, ha explicado que la publicación de las actas de este encuentro supondrán "un firme y definitivo paso" en el avance de los estudios arqueológicos clásicos y servirán también para exponer a la comunidad científica internacional los descubrimientos realizados en los últimos años en el yacimiento de Emérita Augusta.

Al inicio del acto, varias decenas de indignados se han concentrado a las puertas del Palacio de Congresos de Mérida, donde se celebra el encuentro, para protestar por la crisis económica.