Una avería en los frenos que provocó humo, alertó a los pasajeros y obligó a detener el tren durante unos 45 minutos, lo que ocasionó que se llegara con esa demora a destino. Ha sido el último incidente que ha vivido el tren en Extremadura. Se produjo ayer en la línea Mérida-Madrid, que tenía previsto estar en Atocha a las 18.52 horas. Pero a la altura de la Talavera de la Reina tuvo lugar esta avería: «No significa que el tren se quedara sin frenos, sino que hubo algún tipo de agarrotamiento», aclararon desde Renfe.