La celebración del Día de Todos los Santos volvió a convertirse ayer en Mérida en un sentido homenaje a las víctimas de la represión franquista, un acto que adquirió mayor dimensión tras la aprobación el miércoles en el Congreso de la Ley de la Memoria Histórica. Un centenar de personas asistieron al acto organizado en el cementerio emeritense por la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH).

Allí, junto a la tapia del camposanto, los asistentes clavaron unas 40 estacas con otros tantos nombres y fotografías de personas desaparecidas durante la Guerra Civil española. Unas personas que según esta asociación pueden estar enterrados en una fosa común que se situaría junto al cementerio. También se depositaron flores en este lugar y se leyó un comunicado de recuerdo a estas personas desaparecidas.

Maqueta del monumento

Tras este acto de homenaje, los miembros de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Mérida, encabezados por su presidente, Manuel Sánchez Gil, expusieron una maqueta del monumento que se prevé realizar en homenaje a estas personas desaparecidas, y que se colocará en el centro del jardín situado junto a la tapia del cementerio. El presidente de la ARMH mostró su satisfacción porque el Ayuntamiento de Mérida les ha dado ya la autorización para la instalación de este monumento, que llevaban varios años reivindicando, e incluso subvencionará su coste.

A su juicio, este monumento permitirá "que se cierren heridas y que de una vez por todas se respete y se recuerde a las personas", señaló Manuel Sánchez, quien destacó "el derecho que todo el mundo tiene a poder llevar flores a sus muertos". "Todo el mundo tiene familiares en el cementerio y le gusta llevar flores. ¿Por qué nosotros no podemos?", se preguntó compungido. Según avanzó, el monumento estará realizado con estructuras metálicas y estará formado por una serie de rombos, de los que caerán cantos rodados, cada uno de ellos con el nombre de una persona desaparecida en la Guerra Civil en Mérida.

Y es que, calculó Sánchez que en Mérida fueron represaliadas cerca de 2.000 personas durante y después de la Guerra Civil.

Tras el diseño de este monumento, Sánchez explicó que todavía no hay fecha para su puesta en marcha en el camposanto emeritense, ya que aún no ha comenzado su confección. "Si hemos esperado 70 años, tampoco nos importa esperar un año o algunos meses más, lo importante es que se haga", apuntó el presidente de la Asociación de la Memoria Histórica.