La Mesa Nacional para la Defensa del Sector del Tabaco ha manifestado su gran preocupación ante la forma en la que se están produciendo los acontecimientos relativos a la privatización de la Compañía Española de Tabaco en Rama (Cetarsa), iniciada por la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) a comienzos de junio y paralizada sine die por el Gobierno la semana pasada.
Esta plataforma critica en un comunicado las "enormes contradicciones" en las informaciones por parte de la SEPI, lo cual está provocando "muchas incertidumbres" en todo el proceso.
La Mesa del Tabaco se manifiesta mayoritariamente en contra del proceso de privatización y considera que esta venta "puede tener repercusiones negativas en aspectos de enorme importancia en el sector, principalmente en lo que se refiere al empleo y la estabilidad de la producción tabaquera extremeña".
En la reunión de la Mesa del Tabaco celebrada el pasado viernes, se acordó igualmente mantener en breve una reunión con el presidente del PP extremeño, Carlos Floriano, quien se ha dirigido a la mesa con anterioridad para analizar esta situación.
Cetarsa es la primera empresa de transformación de tabaco en España y dispone de 5 centros productivos en Extremadura con más de 800 empleos directos. Posee además, según la mesa, el 62% de la cuota de mercado nacional del tabaco Virginia (rubio), el 54% del Burley (negro) y el 99,7% del tabaco Burley fermentado. Extremadura produce el 85% del tabaco español.
CCOO SE FELICITA
Por su parte, Comisiones Obreras valoró ayer la decisión de la SEPI de posponer sin fecha la privatización de Cetarsa, al tiempo que pidió a los productores un aumento de la cuota de mercado para la empresa pública. CCOO asegura que "no había razones de ningún tipo" que justificaran la venta, "salvo la política del Gobierno de privatizar todas las empresas públicas". En su opinión, las presiones anunciadas por CCOO, comité intercentros y trabajadores, junto a las movilizaciones sociales que se preveían, han forzado al Gobierno central y a la SEPI a recapacitar.
Para CCOO, con esta decisión se gana tiempo para que las razones sindicales en defensa de la permanencia de la compañía en el sector público encuentren un amplio apoyo de la sociedad.
