«No nos han pagado, seguimos igual». Así se lamentaba ayer Arturo Retamosa, uno de los operarios despedidos por Solventia Renovables que trabajaban en la construcción de una planta solar en Talaván, de la falta de pago por parte de la promotora Metka, que la pasada semana se había comprometido a asumir la deuda contraída con ellos por la subcontrata.

En principio, el acuerdo al que se había llegado con Metka -que no se recogió por escrito, indicó— era el de haber pagado entre los días 1 y 5 de febrero el 25% de la nómina correspondiente a enero, algo que a día de ayer no se había hecho todavía. «Estamos a 6 y nadie ha cogido un duro», aseguró. El siguiente abono estaba programado para el próximo día 18 y la idea era que para abril se hubiese liquidado ya la totalidad de la deuda. «Mucha gente está llamando por teléfono, pero ni nos lo cogen», apuntó.

Al mismo tiempo, también aseveró que, al menos de momento, no se está contando con estos operarios (más de un centenar) para continuar en las obras de la central fotovoltaica contratados por otras empresas, algo que también se había dicho que se facilitaría. «Que yo conozca, no han llamado a nadie», esgrimió.