El sector de la construcción se ha readaptado para sobrevivir en crisis: mientras las grandes empresas desaparecen o reducen drásticamente sus plantillas, en la región crece el número de autónomos y microempresas de dos o tres trabajadores. El incremento, según explica el gerente de la Federación de la Pequeña y Mediana Empresa de Extremadura (Pymecon), José Luis Iglesias, se está manifestando sobre todo a lo largo de este año: muchos de los que han perdido su puesto de trabajo han apostado ahora por el autoempleo.

Iglesias explica que estos nuevos autónomos buscan sobre todo pequeñas obras o actuaciones de rehabilitación. Las grandes promociones inmobiliarias siguen sin aparecer en Extremadura y, por lo tanto, los profesionales se adaptan al volumen de las obras que contratan, requiriendo más o menos empleados foráneos según la importancia del encargo. Iglesias ha indicado que aún se mantiene el volumen de obras de rehabilitación y espera que esta tendencia continúe y pueda verse completada con infraestructuras "más grandes", como las obras del AVE.

"De momento esta es la solución para el sector", indica Iglesias, que apunta además que muchos empresarios y gestores han pasado a "arremangarse" y a cambiar el despacho por el trabajo sobre el terreno por la necesidad de generar ingresos. Así, mientras las empresas con más de 50 trabajadores "se cuentan con los dedos de una mano" en Extremadura y las más de 20 "son solo un puñado", crecen los autónomos y las microempresas de dos o tres empleados.