Ayer se cumplieron 17 años del asesinato del concejal del PP, Miguel Angel Blanco, a manos de la banda terrorista ETA y Extremadura quiso recordar esta fecha. En la capital autonómica, el alcalde Pedro Acedo y el coordinador general de la Presidencia, Juan Parejo, participaron junto a otras personas, en un homenaje al concejal fallecido en la plaza de Mérida que lleva su nombre. Parejo recordó que el asesinato del concejal de Ermua supuso un antes y un después en la vida de los españoles, y reivindicó memoria, dignidad y justicia para las víctimas del terrorismo. A su juicio, lo peor que le puede pasar a las víctimas de este tipo de violencia, además de la injusticia, es el olvido, por lo que anunció que participarán en los homenajes para mantener vivo el "espíritu de Ermua".

Parejo aseguró que su interés personal por la política surgió a raíz de la historia de Blanco, al que calificó como un icono. Por su parte, Acedo reconoció que se trata de un homenaje sencillo pero importante para la ciudad y el conjunto de los españoles. "Cada año tenemos que recordarlo para intentar levantar la voz en contra de los asesinos, los violentos, y aquellas ideas que aparecen en la sociedad española con ciertos guiños a esos asesinos", manifestó el alcalde.

Al homenaje emeritense se sumó también otro realizado en Calzadilla de los Barros. El consistorio de esta localidad pacense organizó ayer un acto en memoria del concejal popular con motivo del aniversario del fatal desenlace. La concentración se celebró en la calle a la que da nombre en el municipio, junto al monolito en que se rinde tributo a todas las víctimas del terrorismo encarnadas en la figura del propio concejal vasco, de cuyo secuestro y asesinato, a manos de la banda terrorista ETA.

Durante el acto, el teniente-alcalde, Miguel Angel Granero, leyó unas palabras en las que recordó la figura de Blanco y desglosó algunos aspectos relevantes de su vida, en lo personal, profesional y político. Asimismo, reseñó el compromiso permanente del ayuntamiento y de los calzailleros con todas las víctimas del terrorismo, a las que se han dedicado desde calles en la localidad, hasta un lago --El lago de los presentes-- en el que se pueden contemplar los nombres y apellidos de todas las víctimas del terrorismo rodeando el perímetro de un paraje natural enclavado en plena dehesa extremeña.

Granero estuvo acompañado por vecinos de Calzadilla, trabajadores del ayuntamiento y niños de la asociación Angeles Urbanos, que no quisieron desaprovechar esta ocasión para condenar el terrorismo y su solidaridad y mostrar afecto hacia las familias de las víctimas.