1.022 kilómetros separan Badajoz de Barcelona, que está unos 100 más cerca de Cáceres. Recorrerlos supone invertir entre una hora y media y más de 14, en función del medio de transporte elegido. Entre los que más efectúan el trayecto están los 144.102 nacidos en Extremadura que viven en Cataluña, según datos del INE con fecha del 1 de enero del año pasado --último dato disponible-- y sus familias (en muchos casos hijos de los inmigrantes que pese a no haber nacido en la región, la visitan con frecuencia). Hace justo una semana que entró en funcionamiento la línea de trenes de alta velocidad (AVE) que une Madrid y Barcelona en solo dos horas y 38 minutos, pero que no mejora significativamente la conexión de la capital catalana con Extremadura.

La peor parte se la llevan quienes elijan el tren para desplazarse entre Cáceres y la Ciudad Condal. Hasta el pasado 19 de febrero, estos viajeros podían coger a las 9.25 horas el Talgo que llegaba a Madrid a las 12.50 horas, cambiaban de tren pero en el mismo andén y salían de la capital a las 13.05 horas para llegar tres horas y media después a la Barcelona. Ahora, en cambio, deben coger el AVE que sale a las tres de la tarde, por lo que solo ahorran cinco minutos con respecto a la combinación anterior, mientras que el billete pasa a costar más del doble: de 72 a 148 euros.

"Nos echan del tren"

Así lo denunciaba un lector de este diario, Francisco Jociles, en una carta al director publicada el pasado jueves y en la que aseguraba que durante las dos horas de espera, quienes llegan desde Cáceres a Madrid tendrán que "salir de los andenes de Atocha con nuestros equipajes, subir al piso superior de la estación, pasar por el escáner, esperar el checking y volver a bajar a los andenes". Ya en el 2003, apunta Jociles, se suprimió el Talgo directo Badajoz--Cáceres--Barcelona por la apertura del primer tramo del AVE y anteriormente se había eliminado el Sierra de Gredos, que también comunicaba directamente Extremadura y Cataluña.

De este modo, el único tren directo que sigue operativo es el García Lorca, que cada día sale a las 7.15 horas de la estación de Renfe en Badajoz para llegar a la barcelonesa 14 horas y media después. En concreto, la locomotora y único vagón que parte de la capital pacense se amplía en Alcázar de San Juan con servicios provenientes de Sevilla, Málaga y Almería, desde donde se dirige a Barcelona pasando por Valencia. Pero la puesta en marcha del AVE Madrid-Barcelona abre una vía rápida a los viajeros de Sevilla, Málaga y Ciudad Real, lo que, junto a las sospechas de los sindicatos --ver EL PERIODICO del 14 de febrero--, hizo temer por la continuidad de este tren.

Sin embargo, el García Lorca no ha experimentado cambios y es permite viajar directamente a Barcelona, aunque ello suponga invertir más de medio día en el trayecto. Un poco menos se tarda en los autobuses de Auto-Res, que cubren el trayecto a diario (con salida a las 15.15 horas de Badajoz y a las 17.05 horas de Cáceres) y con un refuerzo los lunes, miércoles y viernes que parte a las 7.30 horas de la capital pacense y una hora y media después de la cacereña. Este viaje cuesta poco más de 40 euros desde Cáceres y seis más si salimos de Badajoz y nos llevará unas 12 horas en el primer caso y dos más en el segundo.

Otra opción, aparte del coche particular, es el avión, ya sea directamente a Badajoz (hay dos conexiones diarias con Barcelona) o haciendo escala en Madrid. En este caso, la duración del viaje se reduce a solo una hora y media si no se hacen paradas, pero el coste aumenta considerablemente y ronda los 250 euros, aunque hay ofertas si se compran los billetes con antelación. Otros viajeros, sobre todo los que se dirigen al sur de la provincia de Badajoz, cogen un vuelo más asequible hasta Sevilla y desde allí se trasladan por carretera a la región.

Las opciones son múltiples, desde luego, pero parece que, de momento, los extremeños tienen difícil beneficiarse de las ventajas de alta velocidad. Habrá que esperar al ¿2010?