Miles de personas se citaron ayer en Arroyo de la Luz para festejar su conocido Día de la Luz, jornada de honor a la patrona y declarada Fiesta de Interés Turístico Regional. Las carreras de caballos en La Corredera constituyen el elemento más espectacular de esta celebración, que tiene sus orgíenes en una victoria de los arroyanos frente a sus enemigos infieles.

Los mozos del pueblo vestidos con sus mejores trajes y con sus caballos adornados participaron en la carrera, en la que se registraron varios heridos por caídas y atropellos. Desde muy temprano se pudo oír el galopar de los caballos por las calles de la localidad cacereña.

Los jinetes recorrieron ayer a gran velocidad el trecho de tierra y arena que une la iglesia de San Sebastián con la de la Asunción. Un año más, las carreras individuales y por grupos crearon una gran expectación entre los asistentes a la fiesta de Arroyo.

La gente se asoma para ver el brió de los caballos y el colorido con que van engalanados los jinetes que participan en la carrera. La fiesta congregó a miles de visitantes de toda Extremadura.