Crece en los mítines de José María Aznar el clamor para que el presidente quiebre su promesa y se presente a la reelección en el 2004. "¡No te vayas!", le gritaban ayer sus seguidores en Málaga, encabezados por el presidente local del PP, Joaquín Ramírez. Igual había sucedido los dos días anteriores en Murcia, Almería y Valencia. Pero Aznar no entra al trapo. Responde con evasivas, como ayer en Málaga: "Sí, me tengo que ir, porque mi hijo pequeño cumple hoy 15 años y tengo que celebrarlo con él".

El ministro de Fomento, Francisco Alvarez-Cascos, se sumó ayer en Cantabria a esa reclamación, y recordó que él, como "militante" del PP, lleva "dos años de adelanto" a los que le piden a Aznar que repita.

ESTABILIDAD CONSTITUCIONAL

Ante unos 3.000 seguidores reunidos en un polideportivo malagueño, Aznar insistió ayer en que aún en el caso de que las urnas le dieran un revolcón al PP el 25-M, no habría adelanto electoral legislativo. El líder del PP instó a sus seguidores a que desplieguen una gran movilización para que no se ponga en peligro la estabilidad política y económica de España. "No es indiferente quien gobierne", avisó.

El dirigente del PP está aprovechando la campaña para presentar un listado de éxitos casi personal a pesar de que ni ahora ni en el 2004 va a ser candidato. El final de la banda terrorista ETA, la estabilidad constitucional y el crecimiento económico ligado a la creación de empleo, fueron también ayer, en Málaga, los ejes de su discurso sin apenas una frase novedosa. Ante este expediente, que el líder del PP presenta como propio y que augura que continuará, los fieles seguidores le instan que prosiga liderando el proyecto conservador.

José María Aznar cargó con dureza contra el PSOE e IU, a los que presentó como una "coalición" de "radicales, extremistas y frívolos" que, dijo, pretenden poner "patas arriba" el pacto y la estabilidad constitucional.

En plena carga de Aznar contra la izquierda, dos jóvenes desplegaron una gran tela roja con la imagen de Che Guevara. Pitados por asistentes, los jóvenes fueron expulsados por los guardias de seguridad, mientras Aznar ironizaba sobre el "marchamo democrático" del mítico guerrillero. "Me ha dado pena", dijo, "que esos jóvenes saquen eso y no la foto de los fusilados por el régimen de Castro". Ovacionado por el público en pie, lamentó que "todavía se saquen imágenes de tiranía y no banderas de libertad".

Modificando su famosa frase de la primera legislatura "España va bien" por las "cosas van bien", el presidente del PP enfatizó que "aún van a ir mejor en los próximos meses y años".

GANAR EN LAS URNAS

Aznar hizo victimismo con los ataques recibidos por los populares durante el transcurso de la guerra de Irak. Aznar instó a sus seguidores a que "no agachen" la cabeza ante la próxima cita de las urnas y que repliquen a los que han intentado "intimidar, asustar y doblar" al PP con una masiva votación el 25-M. "Decidles a los que quieren sacar réditos electorales que sólo las urnas dan y quitan gobierno", apostilló.