Cerca de un millar de alumnos del tercer ciclo de Primaria y el primero de ESO han podido mejorar su segundo idioma, al tiempo que disfrutar y divertirse, gracias a los campamentos de verano que, dentro del programa de inmersión lingüística de portugués e inglés, se han desarrollado en la región durante los meses de julio y agosto, y que ayer clausuró en Cáceres el director general de Calidad y Equidad Educativa, Antonio Tejero.

Ha sido este el cuarto verano que se realizan en la región este tipo de campamentos, que según Tejero "tienen como objetivo consolidar el aprendizaje del inglés y el portugués a través tanto de clases formales como de diversas actividades deportivas y medioambientales, clases lúdicas, talleres de ocio y juegos cooperativos".

Los distintos campamentos, que en conjunto han tenido un coste total de 337.540 euros, se han desarrollado en las residencias Mario Rosso de Luna, Caminomorisco y Universidad Laboral en Cáceres, y en la residencia municipal de Olivenza en Badajoz. Además, han contado con la participación y el apoyo de 200 institutos extremeños, de los que 132 ofrecen el portugués como segunda lengua. Y según afirmó Tejero en el acto de clausura, "desde la Consejería se trabajará para seguir aumentando el número de niños que participan, que mejora cada año". En este caso, el incremento de plazas ha ascendido a 135, y todas han sido cubiertas.

Tejero también destacó que "el portugués es una lengua muy importante para Extremadura", y que "es aconsejable saber más lenguas, además del inglés, para desenvolverse con soltura en el ámbito de la Unión Europea". Además, el director de calidad y equidad educativa considera que, para completar la educación de un niño, "hace falta algo más, la diversidad, que solamente se consigue a través del conocimiento de otra lengua y de toda la cultura que la rodea".

PROTAGONISTAS Pero en el acto no solo hubo palabras. Los niños que han participado en el último campamento tuvieron la oportunidad de demostrar a todos los presentes lo que habían aprendido. Fueron capaces de recitar un discurso en inglés, y también de hacer una representación teatral de algunas escenas de El Quijote en esta misma lengua. Incluso dedicaron unos bailes a sus padres, que les miraban y escuchaban orgullosos. Además, monitores y directores resaltaron en todo momento el "ejemplar comportamiento" de los chicos, tanto con los compañeros como con las instalaciones.

La inmersión lingüística es una de las actuaciones contempladas en el ´Plan Lingüaex´, un proyecto puesto en marcha por la Junta de Extremadura para conseguir que los ciudadanos extremeños mejoren sus habilidades lingüísticas en otros idiomas de la UE.