El ministro de Fomento, José Blanco, garantiza que las obras de la línea de Alta Velocidad Madrid-Extremadura-Lisboa "no se van a detener bajo ninguna circunstancia" y que "se están cumpliendo los compromisos" de que a finales de 2010 estén licitados todos los tramos extremeños y en construcción en 2011.

Según la agencia Efe, Blanco recuerda que se atreviesan tiempos difíciles y que, en el ámbito de las infraestructuras, hay que "priorizar actuaciones", pero asegura que la alta velocidad "sigue siendo una de nuestras prioridades" y que la línea Madrid-Lisboa es "estratégica", como comparten el ministro de Fomento luso, Antonio Mendonça, y el presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara.

De hecho, recalca que se trata de una red transeuropea de transporte, que conectará Lisboa, Madrid y París, concebida para el tráfico mixto de pasajeros y mercancías, lo que implicará "introducir competencia, eficiencia y productividad en el desarrollo económico de nuestro país".

Además, señala que las pruebas de carga celebradas hoy reafirman "el compromiso" con esta línea y son la "prueba de que superamos obstáculos" como las elecciones en Portugal "que ponían en dificultad el desarrollo de esta línea" o el hecho de que ambos gobiernos busquen "la fórmula para financiarla" sin que el déficit "supusiera un problema para el freno y el desarrollo de esta obra".

En cuanto a la marcha de las obras, el ministro de Fomento subraya que se están "cumpliendo con todos los compromisos adquiridos hasta la fecha" con Extremadura y que "en estos momentos" la mayor parte de los proyectos del tramo castellano-manchego están en fase de redacción.

En este sentido, el ministro señala que el "impulso" del Gobierno con esta línea se reforzará el próximo año, a través de la colaboración público-privada y de una inversión de 3.000 millones de euros, para ejecutar las restantes obras e instalaciones para que en esta legislatura toda la línea esté en obras.

José Blanco añade que la "conclusión del tramo español estará acompasada con la del tramo portugués" y que ambos gobiernos pretenden "finalizar simultáneamente y lo antes posible la construcción de esta obra".

Por su parte, el ministro de Obras Públicas, Transportes y Comunicaciones de Portugal, Antonio Mendonça, destaca que esta prueba de carga era un acto "cargado de simbolismo" que refuerza el compromiso y la apuesta del Gobierno luso con el AVE Madrid-Lisboa.

Reconoce que las obras portuguesas van "más atrasadas" que las españolas aunque ha vaticinado que en septiembre podrían comenzar las obras del primer tramo luso entre Palmela y España.

Por último, Vara apostilla que la alta velocidad es una "gran oportunidad" para que Extremadura esté "cerca de todas partes" y en el "centro geográfico y geopolítico de Madrid, Lisboa, Sevilla o Salamanca", y considera que también permitirá "en estos momentos de dificultad poder mirar al futuro con esperanza y nuevas posibilidades".