Extremadura está entre las regiones en las que mejor evolucionó la economía familiar durante el pasado año. A cierre del 2004, el 52% de la familias extremeñas llegaban con dificultad a final de mes, 7 puntos por debajo (59%) del porcentaje registrado en el mismo periodo en el 2003.

Aún así, sólo un 66% reconocía que tenía posibilidad de dedicar dinero al ahorro. A pesar de estos datos, la Encuesta de Presupuestos Familiares del Instituto Nacional de Estadística (INE) sitúa a la región como una de las comunidades en las que mejor se comportó el indicador de dificultad respecto de los ingresos de la economía doméstica.

A nivel nacional, sólo un 44,5% de las familias españolas llegaba con facilidad a final de mes, por el 48% de la estadística extremeña. La situación se agrava sobre todo en los casos de las familias de Canarias y Comunidad Valenciana. En materia de ahorro, Extremadura está 5 puntos porcentuales por debajo de la media nacional (38,6% frente al 33%). En regiones como Madrid, los hogares que pueden dedicar algún dinero al ahorro es del 23%, y en Canarias el 14%.

Respecto al gasto medio por persona en el cuarto trimestre de 2004, los extremeños, con 1.347 euros, estaban 650 euros por debajo del nivel registrado en España, una diferencia de 32,5 puntos porcentuales. El gasto medio por persona para el conjunto del país ascendió a 1.997 euros. Madrid, con 2.440,51 euros, fue la comunidad que presentó la partida más elevado. En el lado opuesto, Extremadura junto a Murcia y Castilla La Mancha.

Dentro del presupuesto de la economía familiar, los hogares extremeños destinan cada mes 358 euros a alimentos, bebidas y tabaco. Resulta significativo que esta partida es mayor que en comunidades como Navarra (355), donde el gasto medio por persona supera los 2.100 euros.

Respecto al momento idóneo para dedicar parte de los ingresos a la inversión en compras importantes --(excluidas las viviendas)--, sólo un 16% de las familias extremeñas lo considera factible. En un 45% de los hogares no lo ven viable y casi el 39% califican el momento como no adecuado, pero tampoco malo. Aún así, los resultados son más favorables que en el 2003.