El 50% de las 1.700 mujeres prostituidas que fueron liberadas el año pasado en España volvieron a caer en ese mundo, según datos ofrecidos ayer por el comisario de la Brigada de Inmigración y Extranjería del Cuerpo Nacional de Policía, Carlos Botrán, que se dedica a la investigación de las redes de tráfico de mujeres.

Botrán estuvo presente en el congreso Tráfico internacional y trata de mujeres. Claves para reflexionar sobre un problema , organizado por la Dirección General de la Mujer de la Junta de Extremadura y que se clausuró ayer en Cáceres. Botrán indicó que las mujeres prostituidas que vuelven a ese mundo, generalmente, "lo hacen por miedo a sus chulos o proxenetas, que les amenazan con hacer daño a sus familias en su país de origen si no saldan la deuda que tienen contraída con ellos por haberlas sacado de su país", informa la agencia Efe.

"Nosotros podemos ayudarlas a salir de la prostitución pero no podemos saldar su deuda por lo que muchas vuelven para evitar que sus familias sufran algún daño", agregó. Según Botrán, la mayoría de las mujeres que acaban siendo "esclavas de redes de prostitución" salen de sus países de origen sabiendo que van a trabajar en prostíbulos españoles, pero "lo que no saben --continuó-- son las condiciones en las que trabajarán". Otras muchas, dijo, salen "engañadas" pensando que tendrán un empleo como camareras, cocineras o artistas, por lo que, al final, acaban ejerciendo la prostitución obligadas.

La solución, según Botrán, está en educar a la población, ya que "si no hay consumidores de sexo, no hay proxenetas ni mujeres prostituidas", por lo que es necesario sensibilizar a los hombres de que detrás de esa mujer hay un ser humano.