Casi la mitad de los programas informáticos que se venden en Extremadura son piratas, según un estudio realizado por Microsoft Ibérica, la filial en España de la principal empresa de software del mundo, que evalúa el impacto, los riesgos y las pérdidas de esta práctica ilegal. El 44,4% de los programas vendidos en puntos de distribución de la región son ilegales, una cifra que sitúa a Extremadura por encima del 37,4% del conjunto nacional.

La razón principal por la que estas tiendas instalan los productos de forma irregular es la reducción del coste. El ahorro que supone no pagar las licencias repercute de forma directa en el consumidor, y permite a los distribuidores obtener un precio más bajo y competitivo.

Sin embargo, esta práctica pone en riesgo a los equipos informáticos, sobre todo en lo que se refiere a su seguridad, ya que para instalar estos productos pirateados se necesitan herramientas que se obtienen a través de internet en páginas en muchos casos de escasa seguridad. La amenaza afecta especialmente a las empresas, ya que los virus informáticos como los troyanos permiten acceder a los ordenadores sin permiso de ningún de su propietario, con lo que se puede acceder a cuentas de clientes, datos confidenciales y todo tipo de información que pueden comprometer a la empresa.