El presidente del Gobierno de Extremadura, José Antonio Monago, manifestó ayer que desde su Ejecutivo son "muy respetuosos" con los órganos gestores de las entidades financieras que hay en la comunidad aunque subrayó su deseo de que las cajas extremeñas "sigan teniendo acento extremeño".

El jefe del Gobierno regional se expresó así al ser cuestionado por la guerra interna en Caja Rural de Extremadura donde algunos directivos y parte del consejo rector se muestran en contra del posible proceso de fusión con Cajalmendralejo. Monago recordó que las entidades financieras tienen "un papel fundamental" en determinados momentos a la hora de impulsar el crédito en una región y consideró que cuando "una entidad es netamente de esa comunidad probablemente sea mucho más sensible a los retos que tiene el propio territorio".

Por su parte, Juan Murillo, secretario general de la Federación de Servicios Financieros de CCOO Extremadura, remarcó la necesidad de que finalmente se acabe optando por la alternativa "que sea capaz de mantener los puestos de trabajo, que es lo que realmente importa, y que es algo que está directamente relacionado con la viabilidad de la empresa". "Es lo que hemos trasladado tanto a Caja Rural de Extremadura como a Cajalmendralejo", agregó.