El presidente del PP de Extremadura, José Antonio Monago, alerta del "peligro" que "acecha" a los pensionistas extremeños "tras los augurios del socialista que gobierna el Banco de España, augurando pérdidas en la Seguridad Social".

"Esto no lo dice el PP, lo dice uno de los suyos, lo que hace imprescindible para la tranquilidad de todos los extremeños que se establezca un marco que garantice las pensiones y que se salvaguarde y aumente el Fondo de Reserva de la Seguridad Social", afirma el popular extremeño que intervino en la mañana de hoy en la 14ª Unión Interparlamentaria Popular que está teniendo lugar en Sevilla.

Esta situación, para Monago, es consecuencia de las "nefastas" políticas económicas y sociales del PSOE que, "ni efectúa las necesarias reformas estructurales, ni corta la sangría económica que supone tirar del fondo de pensiones para pagar deudas del gobierno".

Monago reclamó al PSOE que "diga la verdad" y "que no mientan sobre la verdadera situación de la Seguridad Social, ni creen incertidumbres en los pensionistas extremeños". Además, el presidente del PP lamentó el clima de "desconfianza" que están generando los socialistas. "Entre Fernández Ordóñez y Corbacho se encuentra Vara, callado y sumiso a las decisiones de Madrid", sostiene.

Para Monago, "confunden, tensionan y enervan a la población extremeña" en la "peor de las estrategias en momentos de crisis". "Desde 1996, con Felipe González, no se producía este clima de desasosiego social, este temor a perder la cobertura de las pensiones", indica.

José Antonio Monago pide al presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, "que se pronuncie, no puede permanecer ajeno a esta situación y dedicarse a hablar sólo de casas de campo y de domingos al sol, tiene que reaccionar y exigir que los pensionistas extremeños tengan garantizadas sus pensiones".

Monago recuerda también que "ya hay 17.000 extremeños sin prestaciones, subsidios ni coberturas de desempleo y, todavía, no ha dicho una palabra sobre ellos, máxime cuando el gobierno ha dejado en manos de las comunidades su atención".

"No podemos permanecer cruzados de brazos mientras los ciudadanos se angustian por estos graves problemas", apostilla.