Una reforma fiscal "integral". El presidente del Gobierno regional, José Antonio Monago, anunció ayer una ampliación de la rebaja de impuestos que presentó el pasado mes de mayo en el último Debate sobre el Estado de la Región con la que pretende modificar todos los tributos y tasas regionales para hacer de Extremadura "la comunidad con los impuestos más bajos de España". Los cambios planteados tendrían un impacto de 114,3 millones y entre otras cuestiones incluyen una rebaja media del 15% en el tramo autonómico del IRPF para la mayoría de contribuyentes en 2015.

El presidente señaló que tras conocer los "sorprendentes" datos de recaudación obtenidos en la región en el primer semestre del año --los ingresos por impuestos estatales han crecido un 26,8% frente al 6,3% del conjunto del país-- la Junta plantea llevar a cabo "una reforma fiscal integral" con un impacto total de 114,3 millones de euros, 64,3 más de lo comprometido en mayo.

En primer lugar, Monago planteó una rebaja de 40,5 millones en el tramo autonómico del IRPF, de tal forma que se convertiría en el segundo más bajo del país. A esta cantidad hay que sumar la reducción planteada a nivel nacional, 40,8 millones, lo que supone una rebaja total de 81,3 millones de la que se beneficiarán 430.000 extremeños con rentas inferiores a los 24.000 euros. "Vamos a bajar el IRPF un 15% y vamos a devolverles una media de 292 euros al 90% de los extremeños", aseguró Monago. A modo de ejemplo, explicó que a una persona que declare una renta de 20.000 euros, tras la reforma se le devolverán 144 euros del tramo autonómico y 190 del estatal. Son 334 euros en total, cantidad a la que también habrá que sumar el resto de deducciones.

En su comparecencia, Monago también planteó la eliminación del Impuesto de Sucesiones y Donaciones "para darle un nuevo sentido más social", de tal forma que los contribuyentes podrán elegir si abonarlo a la Administración o "reinvertirlo" para impulsar la financiación de las pequeñas y medianas empresas inscritas en un registro que se creará para tal fin.

"Se trata de una bonificación única y seremos pioneros en España en ponerla en marcha", dijo Monago, que indicó que con esta medida las pymes obtendrán hasta 19,5 millones de inversión extra. Además, el presidente reiteró que se mantienen las exenciones anunciadas en las tasas para el inicio o ampliación de negocios y señaló que las empresas que vengan a Extremadura tendrán una bonificación del 50% en todos los impuestos autonómicos.

Asimismo, recordó el compromiso adquirido para eliminar de forma progresiva el céntimo sanitario hasta el 2019 y en ese sentido, dijo que el Ejecutivo trabaja para hacer efectiva la primera reducción del tributo, que supondrá a los extremeños un ahorro de 8,2 millones de euros. De igual forma, el próximo año está prevista la supresión del 50% del canon del agua, con un impacto de 5,3 millones.

LA OPOSICION "Este es nuestro modelo y próximamente lo llevaremos al Parlamento para contar con el máximo consenso posible y con el apoyo de todos los grupos parlamentarios", afirmó el presidente, para quien la recuperación "es una verdad incontestable en nuestra economía". "Los extremeños llevan muchos años arrimando el hombro y se merecen una reforma fiscal como esta", concluyó. Como cabía esperar, las reacciones no tardaron y aunque el PSOE e IU ya avanzaron ayer su postura en contra, los regionalistas se mostraron a favor de negociar.

El portavoz del Grupo Municipal Socialista, Valentín García, consideró que al bajar los impuestos "se mantendrán los recortes en sanidad, educación, dependencia y servicios sociales" y apuntó que al igual que la reforma electoral, se trata de un anuncio para "ganar votos". "Los anuncios de Monago están más escuchados que los cánticos de la tómbola del Maño en la feria", dijo el socialista, que considera que la bajada del IRPF no se traducirá "significativamente" en el bolsillo de los ciudadanos, recoge Efe.

Por su parte, el coordinador regional de IU, Pedro Escobar, indicó que no le gusta "en absoluto" la reforma, que incluso tilda de error. Escobar afirmó haber recibido el anuncio "sin sorpresa" y se ha preguntado cómo se evitarán nuevos recortes con los 114 millones que se dejarán de recaudar. El portavoz del Prex-Crex, Damián Beneyto, sí avanzó que su grupo está dispuesto a negociar la disminución de la presión fiscal, siempre que no suponga una reducción presupuestaria en Sanidad, Educación o Bienestar Social.

Por su parte, la portavoz del PP, Francisca Rosa, destacó que Monago aproveche el saneamiento de las cuentas para bajar impuestos en lugar de "montar circuitos de Fórmula 1 o infraestructuras independentistas". Para Rosa no se trata de "una simple bajada de impuestos", sino de una reforma fiscal integral, la segunda del PP en solo dos años.