El presidente del Gobierno de Extremadura, José Antonio Monago, afirma hoy que hará "todo lo posible" para que la nueva directiva europea del tabaco "no afecte" a los productores extremeños, y anunció que con este fin buscará el apoyo del Parlamento Europeo y de otras regiones de la UE.

Este es el motivo de las reuniones que Monago mantiene hoy en Bruselas con eurodiputados y con representantes del Comité de Regiones de la UE (CdR), de los productores tabaqueros y de la patronal comunitaria, en el marco del proceso de revisión de la directiva comunitaria propuesta por la Comisión Europea.

Monago se verá "con todos los actores que tienen que ver con esta modificación legislativa", con objeto de "compatibilizar todas las sensibilidades a nivel europeo", y en particular "la protección de la salud con un cultivo legal y con el desarrollo rural", según dijo en declaraciones a los medios.

El presidente extremeño reclama "cautela" para hacer modificaciones legales de este tipo en el actual contexto de crisis económica, ya que a su juicio dichos cambios "pueden tener efectos contrarios a los que se pretenden".

En concreto, advirte del riesgo de que la nueva directiva "afecte negativamente al empleo de Extremadura" y a la fiscalidad de España, al dañar un sector agrícola "para el que aún no se ha podido encontrar una alternativa productiva viable".

También señala la posibilidad de que la directiva "lesione al sector agrario y al empleo en la UE" mientras se mantienen las importaciones de tabaco de terceros países, los que a su juicio se verían beneficiados.

Además de solicitar el apoyo a eurodiputados de la comisión parlamentaria de Sanidad y Medio Ambiente para lograr una revisión de la directiva más favorable a los productores, Monago incluirá algunos de estos argumentos en un dictamen sobre el tema que prevé presentar en el Comité de las Regiones el próximo mes de julio.

Preguntado sobre los efectos concretos que la directiva tendría sobre Extremadura, señala que "no hay una base científica o modelo acreditado que demuestre el impacto de estas decisiones", y añade que "en cualquier caso sería un impacto negativo".

Asimismo, el presidente extremeño destaca que el sector tabaquero "se ha modernizado mucho en los últimos años" gracias a "inversiones importantes" y a fondos europeos, un proceso que a su juicio "no se puede frenar de la noche a la mañana".

Entre otras novedades, la nueva directiva propuesta por Bruselas amplía el tamaño de las advertencias sanitarias en las cajetillas y prohíbe el uso de aromas como el mentol y otros aditivos que mejoran el sabor de los cigarrillos, medidas que podrían mermar las ventas, según el sector tabaquero europeo.

Extremadura sería la comunidad autónoma española más afectada por una eventual bajada de la producción tabaquera, ya que esta región acapara el 92,5 % del cultivo total en España.

Su impacto se concentraría en la provincia de Cáceres, donde unas 20.000 familias que dependen de forma directa o indirecta de estos cultivos.

Según datos de la Mesa del Tabaco, que agrupa a los principales productores españoles del sector, la directiva del tabaco pone en peligro 56.000 empleos en este país, así como la aportación anual de 9.800 millones de euros que el sector hace a las arcas públicas en forma de impuestos.