El presidente del Gobierno extremeño, José Antonio Monago, llegará "hasta las últimas consecuencias" para aclarar lo ocurrido con la filtración del examen del pasado viernes de los alumnos de la llamada ESO de los mil euros. Así lo aseguró ayer en Mérida, tras reprochar al PSOE que colgara en Facebook la prueba filtrada el día anterior. "La oposición no puede reirse de los alumnos", apuntó según recoge EFE. El presidente lamentó que lo que debería haber hecho el diputado socialista que tuvo constancia de que se había filtrado el examen --Antonio Gomez Yuste--, era haberlo puesto en conocimiento de la autoridades académicas para que estas hubieran podido cambiar el examen en lugar de difundirlo en las redes sociales. Finalmente la prueba se desarrollará esta mañana.

En su opinión, de este modo se podría haber cambiado el examen sin necesidad de suspenderlo como se hizo el viernes y no haber perjudicado al millar de alumnos que se había preparado para esa prueba. Monago precisó que así se pone de manifiesto que el PSOE extremeño no está en la actitud de "arrimar el hombro", sino en la "del derribo".

En la misma línea, los socialistas exigieron ayer al presidente que asuma su responsabilidad en la filtración del examen y no pretenda "escurrir el bulto y no hacer frente a sus responsabilidades intentando echar las culpas a todo el mundo, antes que asumir las consecuencias de su incapacidad". El portavoz de Educación socialista, Luciano Fernández, aseguró que "Monago y la consejera de Educación, Trinidad Nogales, tienen montado un lío monumental con el programa de la ESO de los mil euros" desde el inicio del mismo y solicitó una reorganización del Plan para que "responda verdaderamente a las legítimas" exigencias y demandas de estos jóvenes sin formación.