Si su rival en las urnas no hubiera sido el secretario general del PSOE, Guillermo Fernández Vara, sino el expresidente Juan Carlos Rodríguez Ibarra, el PP habría obtenido mayoría absoluta en las elecciones del pasado 22 de mayo. Esa es la impresión del líder de este partido, José Antonio Monago, que señaló ayer que en tal caso, "probablemente el PP no sería la fuerza más votada sin mayoría, sino la más votada con mayoría".

Los últimos comicios autonómicos le han dado al PP la mayoría simple en la Cámara con 32 escaños frente a los 30 que ha obtenido Vara para el PSOE y los tres de IU. Esos 32 diputados hacen que Monago sea el vencedor de las elecciones, aunque sin llegar a obtener la plena mayoría, que en el Parlamento extremeño se alcanza con 33 escaños. En una entrevista concedida a la Cadena COPE , Monago describió ayer esta situación definiendo al PP como "primera fuerza política sin mayoría", dando por sobreentendido que se refiere a la mayoría absoluta que sí hubiera sacado, según sus estimaciones, de haberse enfrentado a Ibarra.

"Ibarra ha sabido gobernar con dinero, con vacas gordas, pera la prueba del algodón no se le ha hecho en un momento de crisis, de dificultades", ha apreciado Monago. "Probablemente el PP no sería la primera fuerza política en Extremadura sin mayoría, sino que estoy convencido de que lo hubiera sido con mayoría si el candidato del PSOE en las últimas elecciones hubiera sido Ibarra" reiteró Monago.

El que según lo previsto será el próximo presidente de la Junta gracias a la abstención de IU reiteró además que "no hay que seguir la estela" del expresidente y defendió la política de pactos que el PSOE desarrolló en la anterior legislatura y que en los últimos días ha sido criticada por Ibarra y cuestionada por Vara, hasta el punto de atribuirle la derrota socialista en las urnas.

Monago ha considerado que cuando se plantearon los grandes pactos de legislatura "Vara fue honesto porque creyó, igual que el PP, que era lo mejor para Extremadura" y ha manifestado que por este motivo, el presidente en funciones "no se tiene que arrepentir". El líder del PP se ha mostrado además dispuesto a seguir por la senda de los pactos, necesarios ante la composición que ha adquirido la nueva Asamblea regional, y tiende la mano tanto al PSOE como a IU para gobernar.