El presidente del Gobierno de Extremadura, José Antonio Monago, buscará un amplio consenso político y trabajará en la elaboración de un gran pacto institucional "en defensa de los trabajadores de Caja Badajoz y para salvaguardar los activos patrimoniales de la entidad", así como para "aumentar su peso dentro del grupo Caja3", del que forma parte con Caja Inmaculada y Caja Círculo de Burgos.

Así lo anunció ayer tras reunirse, él y el consejero de Economía, Antonio Fernández, con la directiva de la Real Sociedad Económica de Amigos del País, fundadora de la entidad pacense en el 1889 "no solo con sus socios, sino aportando dinero", recordó el presidente extremeño.

Unanimidad, fue la idea final del encuentro, tras el cual el presidente de la sociedad, Francisco Pedraja, se mostró convencido de que se hará todo lo necesario para que Caja Badajoz pueda "seguir en el futuro, como fundación, haciendo tantas cosas por la región como en estos años".

Monago anunció que en los próximos días se elaborará una declaración conjunta que se trasladará a los grupos parlamentarios extremeños, con el fin de aprobar un acuerdo en la Asamblea, en defensa de la plantilla de la Caja, y hacerla, además, extensible a la sociedad civil, con la pretensión de que "el liderazgo sea compartido, porque tendrá más fuerza", según sus palabras.

Dicho acuerdo, una vez adoptado, se hará llegar a todos los órganos de representación de Caja Badajoz, de Caja3, así como al Gobierno y al Banco de España, trasladándoles "la inquietud de la sociedad extremeña y la posición unánime del latir del pueblo extremeño con algo que entiende que es suyo. Es nuestra caja de ahorros", afirmó.

Entre los objetivos del acuerdo, se pretende que "el impacto sobre los trabajadores y sus familias sea el menor posible", así como la salvaguarda de sus activos patrimoniales. Monago dijo no entender que una caja "que siempre ha sido solvente y honesta, que veló por los intereses de la región con un carácter social, y por eso se le entregó la Medalla de Extremadura, deba sufrir este estrés".

Sin embargo, añadió, "hemos visto cómo se ha empezado a venir abajo algo muy nuestro; lo que duele a los extremeños, como la descapitalización de sus activos y la plantilla, lo que más preocupa el este gobierno, y por eso llegaremos a las últimas consecuencias, para reducir al mínimo el impacto de nuevas medidas".

"Caja Badajoz no puede ser un departamento de Caja3 ni de Ibercaja. Si se la maltrata, quiero que me oigan en Aragón, se maltrata no solo al presidente de Extremadura, sino a al pueblo extremeño, y eso no lo voy a permitir", dijo.

Y señaló que se defenderán estos intereses "con razones, más que con pasiones". En opinión de los reunidos, "parece que la valoración que pueda tener Caja Badajoz en Caja3 no es la que le corresponde por sus activos patrimoniales".