Una medida necesaria para una situación excepcional». El presidente del PP de Extremadura y candidato a la presidencia de la Junta, José Antonio Monago, anunció ayer que la primera propuesta de su programa electoral será «defender» un régimen económico y fiscal «especial» para la región, ante el Gobierno de España y la Unión Europea. «Defiendo más financiación para Extremadura por nuestra singularidad económica de desempleo y de pérdida sangrante de población», manifestó el líder de los populares extremeños en un acto público celebrado en el parque de las Siete Sillas de Mérida, al que asistieron los miembros de la candidatura del PP a la Asamblea.
En concreto, Monago plantea una deducción de hasta un 60% en el IRPF de la parte de la cuota íntegra de las rentas obtenidas en Extremadura y un tipo general del 10% en el impuesto de sociedades frente al 25% actual. Junto a estas dos medidas fiscales, se «estudiará la posibilidad» de minorar la fiscalidad de otras figuras impositivas cedidas y no cedidas por el Estado, así como de los tributos locales regulados por el legislador estatal. «Esto significa muchos menos impuestos para convertirnos en mejor territorio para invertir y atraer inversiones», puntualizó Monago.
En su intervención, el presidente del PP regional se comprometió a poner en marcha esta propuesta de un nuevo régimen fiscal para la región, comprendida dentro de un plan de desarrollo económico, que será «negociado» con el Gobierno central y que cuente a su vez con el «aval» de la Unión Europea para su aplicación. En este sentido, Monago subrayó que se trata de un plan integral que, «junto a dotaciones concretas destinadas a la mejora de las infraestructuras», contemple «un ambicioso catálogo» de incentivos fiscales que «promuevan la permanencia en nuestro territorio y la implantación de empresas, industria y profesionales que creen empleo y permitan construir un futuro a nuestros paisanos dentro de nuestra región».
SITUACIÓN DESFAVORABLE // El candidato del PP a la Junta manifestó que la situación económica y social de Extremadura es «mucho más desfavorable que la de otras zonas de nuestro territorio», ya que cuentan con «importantes singularidades fiscales o reciben importantes dotaciones presupuestarias a cargo del sistema de financiación y de la inversión territorializada». En este sentido, Monago aseguró que la región percibe «poco más» del 3% de la inversión territorializada del Estado y tan solo 5,9 millones de euros de la «ridícula dotación» de 432 millones que tiene el fondo de compensación interterritorial. A ello hay que sumar, a su juicio, que el fondo de competitividad, dotado con 3.082,52 millones de euros, se otorga «a regiones más ricas y con un elevado poder recaudatorio».
El líder del PP extremeño afirmó que Extremadura es «objetivo prioritario» para Europa y considera que debe serlo «hoy más que nunca para España», donde no hay ninguna otra región en la que concurran «todos los malos datos» de Extremadura en cuanto a los ámbitos del paro, la pobreza y la emigración. Según Monago, el ordenamiento europeo «avala esta pretensión sin que constituya una ayuda contraria al libre mercado y a la libre competencia». De esta forma, apuntó que el tratado de funcionamiento de la UE establece en su artículo 107.3 que «podrán considerarse compatibles con el mercado interior las ayudas destinadas a favorecer el desarrollo económico de regiones en las que el nivel de vida sea anormalmente bajo o en las que exista una grave situación de subempleo».
En esta línea, Monago explicó que en esta «ambiciosa propuesta» de su programa electoral no solo ha trabajado el grupo parlamentario popular, sino que ha sido «alumbrada» por expertos como Elena Manzano, profesora de Derecho Financiero y Tributario de la Universidad de Extremadura, que también estuvo presente en el acto y a la que agradeció su «talento e implicación» con la oferta electoral del PP. El presidente del PP regional aseguró ante los miembros de la candidatura a la Asamblea que va «a dar la pelea» para que Extremadura «reciba de una vez por todas el trato diferencial que necesita» para dejar de ser un desierto industrial del que los jóvenes huyen por miles. «No son solo las infraestructuras, lo que tenemos que traer son inversores para retener a nuestra gente», recalcó.
