El presidente del PP de Extremadura, José Antonio Monago, remitió ayer una carta al jefe del Ejecutivo regional, Guillermo Fernández Vara, en la que le pide que integre a su partido, "desde el principio", en el Gran Pacto Político y Social porque, de lo contrario, será un acuerdo "estéril", y "no será un gran pacto".

Así lo manifestó ayer el portavoz de los populares extremeños, Luis Alfonso Hernández Carrón, después de acusar al presidente de la Junta de haber impuesto una metodología "dirigida" para llevar a cabo el pacto social y de estar jugando con las cartas "marcadas".

Hernández asegura que el PP ha vuelto a "arrimar el hombro" en esta cuestión, ya que votó a favor de la reintegración en el debate sobre la orientación de la política general de la comunidad, que fue celebrado el pasado mes de junio. También acusó a Fernández Vara de otorgar al Partido Popular un papel "residual" en este proceso, pese a que su partido representa al 40% de la población extremeña.

En este sentido, recordó que la palabra pacto significa "acuerdo entre dos partes", por lo que si el PP sólo puede hacer sus aportaciones cuando el documento llegue a la Asamblea de Extremadura, no tendrá margen de maniobra.

No lo tendrá, según afirmó, porque entones "la mayoría socialista impondrá lo que convenga" como fruto de una metodología "dogmática" en la que Fernández Vara "impone" los modos de actuación "y si no, no hay pacto".

Por ello, los populares han pedido al presidente que cambie su proceder, ya que, de lo contrario, la fotografía de ese gran pacto será la misma que se tomó hace dos años, cuando se puso en marcha el Acuerdo para el Diálogo Social sin presencia del PP.

RENUNCIAS Y COMPROMISOS Hernández Carrón le ha preguntado también a Fernández Vara qué está dispuesto a sacrificar en favor del pacto social porque, según dijo, el propio presidente de la Junta de Extremadura reconoció, cuando lo propuso, que un gran pacto implicaba "renuncias" y un "compromiso compartido".

El portavoz de los populares extremeño ha aseverado que cuando el documento llegue al Parlamento autonómico, debe ser "de toda la sociedad", incluido el 40% de los extremeños a los que representa el Partido Popular, así como los alcaldes de este partido que gobiernan en la región y la estructura social que tiene detrás, "que no se puede obviar".