El presidente del Gobierno extremeño, José Antonio Monago, emplazó ayer a las fuerzas políticas a llevar a cabo una reforma de la ley electoral que permita que los ciudadanos vuelvan a recuperar la confianza en la política con listas abiertas, la limitación a dos mandatos y una rebaja en el número de votos necesario para acceder al reparto de escaños en la Asamblea. "La confianza en las instituciones se ha roto y creo que es el momento de tomarnos muy en serio la situación política que estamos viviendo, el momento de liderar una profunda regeneración política en el país", manifestó el presidente. Además de buscar el apoyo de PSOE e IU para modificar la Ley de Elecciones a la Asamblea de Extremadura, Monago instará al Gobierno central a aplicar los mismos cambios en el sistema de electoral del Congreso --al Senado ya se vota con listas abiertas-- y plantea una modificación de la Ley de Partidos Políticos para que vuelvan a ganar crédito como asociaciones de representación ciudadana.
En busca de un consenso necesario --para modificar la ley electoral se necesita el apoyo de tres cuartas partes de la Cámara, 39 diputados--, el presidente aseguró ayer que ya trasladó el pasado viernes al secretario regional del PSOE, Guillermo Fernández Vara, las líneas generales de la reforma que plantea --hoy se volverán a reunir-- y que en los próximos días hará lo propio con Izquierda Unida, Prex-Crex, EU, UPyD y Equo. El planteamiento de Monago, que están analizando los servicios jurídicos del Ejecutivo autonómico, se basa en que las listas a la Asamblea de Extremadura sean cerradas desbloqueadas, aunque tampoco descarta aplicar un sistema totalmente abierto.
Según explica Marcos Criado, profesor de Derecho Constitucional de la Universidad de Extremadura, en con el primer modelo los ciudadanos pueden expresar sus preferencias entre los nombres de una lista cerrada y previamente elaborada por las formaciones políticas, e incluso tachar a quienes no consideren aptos para el cargo. Es el sistema que actualmente se utiliza en las elecciones al Senado y el que siguen otros países de la Unión Europea. Con listas totalmente abiertas no serían los partidos quienes propusieran candidatos, sino que escogerían los propios ciudadanos. Es el modelo que siguen las entidades locales menores que no alcanzan un número significativo de habitantes --El Carrascalejo, Ruanes, Benquerencia y Cachorrilla en Extremadura--, donde cualquiera es susceptible de resultar elegido. Criado aclara que de producirse el cambio, ninguno de los sistemas afectaría al resultado electoral aunque sí al reparto de escaños en el seno interno del partido, pero contribuye a modernizar la democracia y dar más protagonismo al ciudadano.
BARRERA ELECTORAL La apuesta por limitar a dos legislaturas el mandato del presidente de la Junta y rebajar al 3% la barrera electoral para entrar en el reparto de escaños completan la propuesta de Monago para reformar la ley electoral. Esta última cuestión, exigencia de IU para facilitar el Gobierno del PP, supone reducir el número mínimo de votos que tiene que conseguir un partido para entrar en el reparto de escaños --actualmente es el 5% del total de sufragios emitidos-- lo que beneficiaría a las formaciones minoritarias y contribuiría a aumentar la pluralidad de la Cámara autonómica. "El sistema electoral tiene fallos y debemos corregirlos porque no da respuesta a los ciudadanos", insistió Monago.
Además de plantear la modificación de la Ley de Elecciones a la Asamblea de Extremadura --según Criado puede hacerlo 'sin permiso' del Gobierno central siempre y cuando obtenga el respaldo necesario en la Cámara autonómica y el cambio no vaya contra la Constitución--, Monago también instará al Ejecutivo de Mariano Rajoy a introducir estos mismos cambios en la Ley Orgánica 5/1985 del Régimen Electoral General.
Asimismo, el presidente propone una reforma de la Ley de Partidos Políticos "que permita que vuelvan a ganar crédito como asociaciones de representación ante los ciudadanos" con la elección de todos los candidatos a alcalde y presidente mediante primarias con listas abiertas y no solo a los militantes, sino también a los simpatizantes, o la publicación de las actividades económicas de las formaciones en el Boletín Oficial del Estado.
