El presidente regional del PP, José Antonio Monago, ha propuesto hoy al Ejecutivo un pacto por el campo extremeño basado en una apuesta por el sector agroindustrial con políticas y presupuestos, "no con palabras"."Tenemos la tierra, el clima, el agua, de momento, y por lo tanto tenemos por delante un futuro, un futuro que siempre se ha anunciado pero que nunca ha llegado al campo"

, que en estos momentos necesita "un pacto con mayúsculas", ha aseverado hoy el líder popular al término de la reunión del Comité de Dirección del partido.

Ha alertado de la situación de "ruina" en que se encuentra el sector primario, como demuestra el cierre de más de 3.000 explotaciones ganaderas en el último año y el hecho de que casi ningún subsector agrario se salve de la crisis.

Según Monago, "después de las plagas bíblicas, el campo está pasando el peor momento de su historia", con trabajadores que no pueden hacer frente a las amortizaciones de sus inversiones y que han visto disminuir su renta en un 26 por ciento, mientras que los costes de producción han aumentado más de un 30 por ciento.

Unos trabajadores, ha aseverado, que exigen soluciones, que están preocupados porque en 2013 se van a frenar "de manera muy sustancial" las ayudas europeas, y que ven cómo el Ejecutivo extremeño "no está haciendo sus tareas".

Por ello, ha propuesto un pacto por el campo extremeño, "tantas veces olvidado por el Gobierno" y al que, a su juicio, se han puesto muchas ventanillas hasta el punto de que la carpeta se ha llegado a convertirse en herramienta de trabajo del agricultor en lugar de los utensilios de labranza.

En este sentido, ha criticado que la Consejería de Agricultura ha sido en los últimos años una gestoría que recogía los fondos que llegaban de Europa y los repartía, en lugar de gestionarlos, "y así nos ha ido".

A su juicio, hace falta agricultores y ganaderos y poner freno al proceso de emigración que sufren los núcleos rurales, para lo que no sólo es necesario un cambio del modelo productivo en Extremadura, sino también en el campo.

Para ello, ha demandado una apuesta por el sector agroindustrial "con políticas y presupuestos, no con palabras", y de la mano de inversiones, un acompañamiento a los agricultores y un proceso de diálogo "muy sincero" para poner los pilares de desarrollo de este sector en Extremadura.