El previsible nuevo presidente de la Junta de Extremadura, José Antonio Monago, aboga por seguir la "estela" de pactos que inició el socialista Guillermo Fernández Vara la pasada legislatura y tiende la mano a IU y PSOE con este fin.

"Cuando se llegan a acuerdos no es por estrategia, sino porque se tiene la convicción de alcanzarlos", manifesta en una entrevista en la cadena Cope, recogida por Efe.

Monago se expresa así al ser preguntado por las críticas realizadas por el ex presidente autonómico Juan Carlos Rodríguez Ibarra a la labor desarrollada por su sucesor en esta línea. Recalca que Vara quiso "de buena fe" llegar a acuerdos con la oposición y esta con el Gobierno, como ocurrió en el caso de la Ley de Educación y la reforma del Estatuto de Autonomía.

"No hay que seguir la estela de Rodríguez Ibarra", asevera el líder popular, que matiza que el ex presidente regional gobernó en época de "vacas gordas", de forma que si lo hubiera hecho durante la crisis económica quizás el PP hubiera ganado por mayoría absoluta en las elecciones regionales del pasado 22 de mayo.

Considera "normal" que, tras tantos años de democracia, IU pueda abstenerse en una sesión de investidura para que gobierne el Partido Popular, pues entra dentro del "sentido común" y de hacer una política en la que no todo esté "encasillado".

No obstante, subraya que no hay nada oscuro en las negociaciones que ha mantenido con la coalición, pues "todo lo que hemos hablado lo hemos hecho público, no hay ningún secreto ni pacto".

Monago reitera que hay puntos de encuentro en "muchos" de los asuntos que se han puesto encima de la mesa, mientras que en otros habrá que buscarlos.

En concreto, se refiere a su intención de modular el impuesto de sucesiones, que el PP ya no eliminará por carecer el apoyo de PSOE e IU en este sentido, lo que le obligará a llegar a un consenso.

No obstante, en materia fiscal, se propone reducir la carga fiscal a pymes, autónomos, emprendedores y familias y hará "todo lo posible para ello".

Sobre su equipo de gobierno, explica que aglutinará personas con experiencia política y otras muy acreditadas profesionalmente, pues considera que en algunas áreas hay que tener a técnicos, sobre todo cuando se habla de recursos y dinero, más que a políticos.

También se refiere a la Oficina del expresidente y, en este apartado, ha recordado que el Parlamento es el que debe decidir sobre su futuro, aunque afirma que "no tiene mucho sentido" que estos momentos los ex presidentes tengan oficina de más de 300 metros.

"Me imagino que a Mesa de la Asamblea procederá seguramente a cerrarla", apuntado Monago, que recuerda que reducirá las consejerías de 11 a 7 y los cargos de libre designación a la mitad, y que analizará las empresas públicas "una a una".

Sobre estas últimas, afirma: "Las que no superen la prueba del algodón desde el punto de vista social o económico no las pueden pagar los extremeños".