El presidente del Gobierno extremeño, José Antonio Monago, muestra esta mañana su rechazo a la fusión de Caja Rural de Extremadura con Caja Rural del Sur y propone un pacto a los agentes sociales y políticos de la región para proteger la identidad extremeña de la entidad financiera.

“Alguna competencia tiene la comunidad (en el proceso de fusiones) y la vamos a ejercer para que la historia no se repita, porque Caja Rural tiene que seguir siendo extremeña”, señala Monago, partidario de paralizar cuanto antes el proceso de absorción por parte de Caja Rural del Sur.

Sobre la elección del nuevo presidente de Caja Rural de Extremadura tras la dimisión de Florencio Torres -se designará el próximo 5 de marzo--, el presidente de la Junta propone un candidato sin perfil político y conocedor del ámbito financiero y la situación de la entidad, aunque ha asegurado que no tiene aún ningún nombre en mente.

Monago oficializa así, según Europa Press, el "apoyo expreso" de todo el Gobierno regional para "paralizar" este proceso en el que se encuentra inmersa Caja Rural de Extremadura, ya que es "imprescindible" que esta entidad "siga siendo extremeña".

Asevera que ya ha "tenido demasiada paciencia" en este asunto y envía un mensaje a "todos los que desde fuera y desde dentro intentar entorpecer los intereses de Extremadura, todos los que están tratando de que gane Andalucía", a los que advierte que les va a tener "en frente, muy activo, y muy vigilante".

En ese sentido, Monago deja claro que Extremadura no es "una provincia de Andalucía" y apunta que "se acabó el colonialismo andaluz en Extremadura, un colonialismo que no tiene nada que ver con el pueblo andaluz sino con una casta política y social en Andalucía que no quiere enterarse de que los tiempos han cambiado y que ellos tienen que cambiar con los tiempos".