Desde que el emperador Carlos V trajera a Yuste hace cinco siglos los secretos de la cerveza, muchas han sido las empresas que han utilizado el nombre de ese monasterio como marca comercial, precisamente lo que querían evitar los monjes de Guadalupe, tal y como asegura el prior de Guadalupe.

Excepto el nombre Monasterio de Yuste , registrado por la Fundación Academia Europea de Yuste, existen muchas variantes para vender el invento cervecero del emperador. La sociedad Cervezas Heineken tiene registradas, entre otras, las marcas Retiro de Yuste , Herencia de Yuste , Palacio de Yuste o Legado de Yuste . Y también hay un pimentón extremeño que se denomina El monje de Yuste .

El monasterio extremeño de Tentudía, en la sierra del mismo nombre, también ha servido para realzar un vino con esa denominación.