La localidad cacereña de Montehermoso vive sábado, domingo y lunes la fiesta de Los Negritos , como se denomina popularmente a la festividad de San Blas.

Los negritos son siete varones, uno de ellos llamado el pelotero , que visten trajes regionales, portan un gorro de estilo militar, tienen sus caras pintadas de negro en simulación de una máscara y bailan un total de 17 danzas, cada una con su denominación y significado. Rememoran a una familia pobre compuesta por dos hermanos que, según la tradición, hace siglos acudía al pueblo cada año para pedir limosna y que, tras 16 años de visitas, para no ser reconocida, decidió tiznarse las caras con carbón.

Esto no pasó desapercibido para el obispo que presidía la fiesta, que exclamó: "éstos son los negritos de Santo Tomé, que todos los años nos vienen a ver".

Desde hace al menos 500 años, el séptimo negrito , el pelotero , va vestido de manera diferente a los seis restantes ya que porta un traje de bufón con el fin de hacer reír a la población y una mitra episcopal que rememora la anécdota del obispo.

Hoy es el desfile de danzas de los negritos y mañana se celebrará la procesión de San Blas a su ermita.

El Centro de Iniciativas Turísticas acogerá hasta el 16 de febrero una exposición.