El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, señaló el pasado martes en el Senado que el Gobierno estudia incluir en la reforma fiscal del año que viene medidas que beneficien a las familias como unidades contribuyentes e incentiven la conciliación de la vida laboral y familiar, medidas que aunque no ha concretado, intentan emular lo que anunció hace dos meses el presidente extremeño, José Antonio Monago, y que se aplicarán próximamente en esta región.

Montoro no quiso avanzar en qué términos se realizarán dichas deducciones --aunque todo apunta a que será a través del IRPF--, y se limitó a decir que en España ya se discrimina positivamente a la madre trabajadora.

En esta ocasión el Ejecutivo extremeño también le ha tomado la delantera al central, ya que Monago presentó el pasado 11 de octubre un paquete de medidas sociales entre las que destacan ayudas de 1.400 euros por nacimiento para las familias con rentas bajas de pueblos de menos de 3.000 habitantes y una deducción fiscal para personas viudas. Estos últimos tendrán derecho a aplicar una deducción de 100 euros en la cuota íntegra autonómica o 200 euros en caso de tener a su cargo uno o más descendientes que dependan de ellos y no perciban ingresos.

También se facilitará el acceso a los centros de educación infantil mediante una ayuda que cubra los gastos de escolarización de los niños de 0 a 3 años por medio de una deducción en el tramo autonómico del IRPF por el 10% de las cuotas satisfechas.