360 pacientes de ocho centros hospitalarios españoles, de los que 50 proceden del hospital San Pedro de Alcántara de Cáceres, protagonizarán a partir del próximo mes de septiembre el estudio Telesueño , una técnica con la que, a través de la aplicación de la tecnología GPRS/UMTS (empleada por la tecnología móvil), se analizará el síndrome de apnea obstructiva del sueño, enfermedad que provoca trastornos respiratorios mientras se duerme y que padece más de una cuarta parte de la población española. La realización del estudio la llevarán a cabo la Sociedad Española de Neumología (Separ), Telefónica Móviles España y el Servicio Extremeño de Salud (SES), a través del área de Neumología del hospital San Pedro de Alcántara.

Los métodos utilizados hasta ahora para la detección del síndrome de apnea obstructiva del sueño se han centrado en el estudio del registro de las señales eléctricas del cerebro y el control de la respiración durante el sueño, unos procedimientos que exigen que el paciente duerma unas horas en un centro hospitalario.

El coordinador del estudio, Juan Fernando Masa, explicó que esta metodología trae aparejada una serie de inconvenientes, como la escasez de recursos para llegar a toda la población que puede sufrir esta patología. Por ello, la Junta de Extremadura, junto con la empresa española de telefonía móvil Movistar, han puesto en marcha este estudio pionero a nivel mundial, con el que se pretende disminuir los perjuicios que suponen los desplazamientos constantes para aplicar el tratamiento a los enfermos.

El mecanismo consiste en un proceso centrado en un dispositivo de captación de los resultados respiratorios y la trasmisión de los mismos a través de la tecnología GRPS/UMTS.

El afectado deberá recoger en el hospital ese dispositivo, que cuenta con una serie de señales variables que analizan cómo funciona la respiración, si entra o no el aire por la boca, si se mueve el tórax y el abdomen, el oxígeno de la sangre y en qué posición está el paciente. Los resultados obtenidos se recogen durante toda la noche en una tarjeta, que se libera a través de una PDA , que permite que los datos queden recogidos en una web. Así, los profesionales sanitarios del hospital correspondiente pueden acceder a los resultados respiratorios para extraer las conclusiones y poder elaborar el tratamiento para el paciente.