Las lluvias y los fuertes vientos provocaron algunos incidentes ayer en Extremadura. Así, el desprendimiento de parte de la cornisa de una casa situada en el número 39 de la Avenida de Extremadura en Mérida, sin provocar daños personales. Aunque la Policía Local acordonó la zona para proteger a los peatones, finalmente ayer los bomberos derribaron la fachada de la casa, que se encontraba deshabitada, para evitar males mayores.

También en Badajoz las precipitaciones obligaron a movilizarse a los bomberos y a la Policía Local, que tuvieron que intervenir en varios puntos de la ciudad. Los bomberos retiraron los imbornales para ayudar a eliminar las grandes balsas de agua que se formaron en Las Vaguadas, concretamente en la calle Pantano de Orellana, donde el agua empezaba a entrar en las viviendas adosadas que hay en esta calle. Intervinieron además en un bloque de viviendas de la calle Martín Cansado.

Una balsa de agua en la rotonda de Isabel de Portugal provocó un accidente en el que se vieron implicados dos vehículos y un ciclomotor ocupado por dos jóvenes, que resultaron heridas leves por la caída, según la policía local, que tuvo que cortar el fluido eléctrico de la fuente.

En otros puntos, como Cáceres o Plasencia, no hubo daños ni fueron necesarias intervenciones de relevancia, salvo la suspensión de Extremúsika en la capital cacereña y las actuaciones necesarias para asistir al público del festival por el temporal.