La siniestralidad laboral experimentó el pasado año un repunte de más del 5% en Extremadura, según el informe sociolaboral de UGT, que apunta que el mayor incremento relativo se dio en los accidentes mortales, que pasaron de 20 a 31, lo que supone una subida del 55%. Además, entre enero y mayo del presente año, según información de la Consejería de Trabajo, ya han perdido la vida nueve personas en el ejercicio de su profesión.

En términos globales, en el 2002 se contabilizaron algo más de 16.000 accidentes laborales, frente a los 15.257 del ejercicio anterior. De ellos, la mayor parte fueron considerados como leves (98%), mientras que hubo 257 siniestros graves (un 11% más que en el 2001).

Por sectores, es el de servicios el que soporta un mayor nivel de siniestralidad, cuestión lógica si se tiene en cuenta que emplea al 60% de los trabajadores extremeños y también es en el que se produjo un mayor incremento de los accidentes mortales, que se duplicaron pasando de nueve a 17. Por lo que se refiere a la construcción, el 2002 rompió una tendencia muy favorable, ya que en ese año sólo se había contabilizado un trabajador fallecido, mientras que el año pasado fueron seis. Al contrario sucedió en agricultura e industria, donde el número de muertes bajó, si bien muy ligeramente.

Además, el informe del sindicato revela que el crecimiento de la siniestralidad en Extremadura contrasta con lo ocurrido a nivel nacional, donde los accidentes cayeron un 1%.

MEDIDAS INSUFICIENTES

En el análisis de los datos, desde UGT se apunta a que se demuestra "que las medidas que se están llevando a cabo no son suficientes", por lo que "en la lucha contra la siniestralidad laboral deben acometerse actuaciones de mayor peso social y político".

Entre éstas, el sindicato indica que se debe impulsar la norma que establezca "nítidamente" la responsabilidad del empresario, y hacer frente a la subcontratación, una de las prácticas mayoritariamente apuntadas como causantes de los accidentes atribuyendo la responsabilidad directa "al empresario principal".

Asimismo, se pide un mayor control de las empresas de trabajo temporal, la reglamentación de las actividades de los servicios ajenos de prevención y el fortalecimiento de la inspección de trabajo mediante la habilitación de técnicos de la Comunidad Autónoma.

Por último, desde UGT se confía en que el nuevo plan de riesgos firmado con la Junta logre un descenso sustancial de los accidentes.