Una persona falleció en la mañana de ayer y otras tres resultaron intoxicadas, todos de la misma familia, por inhalar gases expulsados por un grupo electrógeno que, al parecer, utilizaban para proporcionar electricidad a la vivienda que poseían en una finca de La Breña, a pocos kilómetros del municipio pacense de La Codosera. El suceso tuvo lugar a las 11.10 de la mañana y, según informa el Servicio de Emergencias 112, uno de los miembros de la familia, Manuel Rodríguez, de 48 años, murió a consecuencia de la intoxicación y el resto, dos hombres de 75 y 40 años y una mujer de 68 años, tuvieron que ser trasladados al Hospital Infanta Cristina de Badajoz.

La vivienda, un cortijo, estaba habitada por un matrimonio y sus dos hijos y, según todos los indicios, habían introducido en la casa el grupo electrógeno para poder disponer de energía eléctrica. El humo de esta máquina hizo perder el conocimiento a los cuatro miembros de la familia. Uno de ellos, Francisco Rodríguez Frontera, el hermano del fallecido, recuperó la consciencia y al percatarse de lo ocurrido sacó fuera de la vivienda a sus padres y a su hermano, luego se dirigió al Centro de Salud de La Codosera, cuyo médico alertó al 112.

EN MAL ESTADO Cuando llegaron los servicios de emergencias encontraron muerto a Manuel Rodríguez Frontera y en muy mal estado a sus padres, que fueron trasladados al hospital e ingresados en la Unidad de Cuidados Intensivos, donde también se encuentra Francisco Rodríguez Frontera. Según testigos presenciales, en la casa de los afectados no se podía entrar debido al ambiente irrespirable que había en su interior.

A última hora de ayer el matrimonio continuaba ingresado en estado muy grave en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Infanta Cristina, donde también permanecía en observación el hijo, cuyo estado, según los médicos, era grave.

Según el parte médico remitido a Efe por el Servicio Extremeño de Salud (SES), los tres heridos presentaban un cuadro de intoxicación por inhalación de gases. Desde el centro sanitario indicaron que aún era pronto "para aportar más datos en relación a su estado", ya que era necesario observar la evolución de los pacientes.