El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Navalmoral de la Mata dictó ayer auto de prisión incondicional sin fianza para Marta Hurtado, la mujer de origen venezolano acusada de asestar una cuchillada en el abdomen a su compañero sentimental.

La mujer fue detenida por la Guardia Civil como presunta autora de un delito de malos tratos en el ámbito familiar durante la madrugada del domingo, tan sólo cinco días después de haber sido denunciada por dos profesores del Colegio Público Campo Arañuelo por una supuesta agresión.

La detenida permaneció casi 30 horas en los calabozos municipales, desde donde fue conducida al edificio de los Juzgados pasadas las 11.30 de la mañana de ayer. La juez Cristina Bustamante, titular del Juzgado número 2, tomó declaración a la detenida durante unos 60 minutos en ausencia de la titular del juzgado número 1, que es el encargado de tramitar las diligencias previas. Este juzgado es el mismo que tramita la denuncia formulada por los dos docentes.

El abogado de la mujer, Pedro González Sebastián, que le fue asignado por el turno de oficio, explicó que la declaración de la detenida fue poco concisa y que buena parte del tiempo permaneció llorando en un ambiente tenso. La detenida dijo a la juez y al fiscal que recordaba poco de lo sucedido en la madrugada del domingo debido a que había mezclado pastillas y alcohol después de toda una noche fuera de casa. La discusión con su compañero sentimental tuvo su origen en un ataque de celos que provocó un altercado entre ambos y que finalizó cuando la presunta agresora le clavó un cuchillo en el abdomen cuando se encontraban en el piso 2º C del número 1 de la calle Puerto del Escudo en el que residen. El hombre, de 50 años de edad, permanece en la planta de Cirugía del Hospital Campo Arañuelo y su vida no corre peligro.

De poco sirvieron los alegatos que esgrimió el letrado, pues el fiscal fue rotundo a la hora de solicitar el ingreso en prisión de la detenida. La defensa informó que en el transcurso de los próximos tres días presentará un recurso de reforma contra el auto de prisión incondicional. En el caso de ser desestimado, aún cabe la posibilidad de presentar un recurso de apelación ante la sección segunda de la Audiencia Provincial. La defensa alegará una circunstancia de enajenación mental de su cliente con el propósito de eludir la prisión.

Marta Hurtado, que no permaneció esposada en ningún momento, estuvo acompañada en los pasillos de los juzgados por sus dos hijas, que recibieron con un prolongado llanto la noticia de su ingreso en prisión. También estuvieron presentes sus nietos, hijos de Diorlin Aimara, la joven de 26 años de edad que la acompañaba el martes en el momento de la agresión a los dos docentes.

La detenida abandonó el edificio judicial minutos antes de las 15.00 horas con el rostro cubierto con una cazadora vaquera y fue conducida en un vehículo policial nuevamente a los calabozos municipales. Tres horas después, un furgón celular se encargó de trasladarla al centro penitenciario Cáceres II. Las únicas pertenencias que llevaba la mujer encima en el momento de su detención eran una cajetilla de tabaco y unos preservativos.