No soy responsable de que el coche corra, sino de mi agenda, pero no hay que buscar justificaciones y pido disculpas por ello". De esta forma el presidente extremeño, Guillermo Fernández Vara, reconoció ayer que la Guardia Civil paró al coche oficial en el que regresaba de Madrid tras intervenir en el Senado y que circulaba a 170 kilómetros por hora, según la delegada del Gobierno en Extremadura, Carmen Pereira.

Los hechos ocurrieron en autovía A-5, a la altura de Santa Cruz de la Sierra (Cáceres), cerca de Trujillo, donde el coche fue captado por el radar a una velocidad 50 kilómetros superior a la permitida. Fuentes de la Dirección General de Tráfico confirmaron a Europa Press que el coche oficial fue denunciado por exceso de velocidad, una infracción que la nueva ley de circulación califica de ´grave´ y castiga con una sanción de 300 euros y la retirada de dos puntos del carné.

Vara asegura que asume "su responsabilidad", que "cuando llegue la sanción se procederá en consecuencia, como cualquier ciudadano", pero que quizá este hecho le haga replantearse algunas cosas, "más por mi seguridad y la de quienes me acompañan", dejando en el aire la posibilidad de recortar su apretada agenda.

Por su parte, Pereira, afirmó en un primer momento que "no se trataba del coche del presidente, sino el de sus escoltas". Palabras que después, tuvo que rectificar, ya que al tiempo que ella aseguraba esto en Badajoz, Vara confirmaba en Mérida que realmente se trataba del coche oficial.

Pereira pidió entonces disculpas por su "error" e informó del inicio de un expediente sancionador al conductor, "como a cualquier otro ciudadano". Sin embargo, explicó que podría haber estado exento de la sanción en aplicación de acuerdo con el artículo 67 del Reglamento General de Circulación, que establece que el personal de escolta puede determinar "por motivos de seguridad" conducir a mayor velocidad de la permitida.

En este sentido, recordó que existe una situación de "prealerta" por la celebración del Día de las Fuerzas Armadas en la comunidad extremeña, y que Vara se dirigía "de un acto oficial conocido a otro acto oficial conocido".

Pero la disculpa de Pereira no convenció al Partido Popular, ya que su portavoz, Luis Alfonso Hernández Carrón, pidió la dimisión de la delegada "por haber mentido de manera descarada y pública con la intención de tapar al presidente de la Junta". Carrón aseguró que desde el PP no van a "permitir que se falte el respeto a los extremeños" y lamentó que "por defender a su jefe de filas", Pereira "se haya montado una película en la que ha señalado a los escoltas como infractores".

Unas acusaciones de las que la delegada se defendió alegando que "la Guardia Civil también paró al coche de los escoltas, puesto que van juntos". Por tanto, según confirmó, "serán sancionados los dos porque iban a la misma velocidad".