El consejero de Economía e Infraestructuras, José Luis Navarro, aseguró ayer que es necesario «poner un poco de orden» en el seno del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) y transmitir a la sociedad española «seguridad, tranquilidad y confianza».

Navarro se pronunció así al ser preguntado por los últimos incidentes en la Central Nuclear de Almaraz y que, a su juicio, «se pueden inscribir dentro de la normalidad, siempre que se reaccione en su diagnóstico y en su solución con inmediatez y con exigencia por parte del Consejo de Seguridad Nuclear», según EFE.

Sí precisó que le preocupan más otras cuestiones que se han dado este año, como el que tras una inspección del «equivalente» francés al CSN, se detectase que había habido una falsificación en los controles de calidad de fabricación de componente críticos de varias centrales nucleares, entre ellas Almaraz, «porque eso es muy serio”. Según una auditoría realizada, se habrían modificado las actas de las pruebas realizadas a las piezas metálicas para evaluar el resultado de los análisis químicos, los parámetros de la forja, el tratamiento térmico y el resultado de las pruebas mecánicas.

Para el consejero, dada la sensibilización social que existe alrededor de la energía nuclear, en este tema «hay que ser muy serios». «Que nos enteremos de que el principal fabricante de componente nucleares del mundo falsificó alguna información sobre los ensayos a componentes críticos, me parece muy preocupante”, afirmó.

Por ello, el titular extremeño de Industria consideró que se debería dar una respuesta clara «con independencia de que se explique después que los resultados originales antes de esa falsificación no eran preocupantes».

Por otra parte, Navarro también consideró preocupante que dentro del seno del Consejo de Seguridad Nuclear español «no haya una única voz», pues según dijo «están apareciendo discrepancias entre asociaciones de técnicos que cuestionan la labor de la dirección técnica» y en respuesta, esta dirección «desautoriza a los técnicos». Por todo ello, Navarro abogó por «poner un poco de orden» en el seno del Consejo de Seguridad Nuclear. H