No tiramos la toalla. Estamos trabajando con todas nuestras fuerzas, a todos los niveles, para que la mina no se cierre". Son declaraciones del consejero de Economía e Infraestructuras durante su visita a Monesterio, donde ayer se reunió con el comité de empresa de Río Narcea, con la intención de informar personalmente a los trabajadores y trabajadoras, de las gestiones que la Junta de Extremadura viene realizando "desde la misma mañana que tuvimos conocimiento de la voluntad de la empresa".

Navarro, acompañado por la directora general de Industria, Energía y Minas, Olga García García y por el alcalde de Monesterio, Antonio Garrote, explicaba a los trabajadores que hasta ahora, la postura que se han encontrado por parte de la empresa es "de cerrazón e intransigencia total". Ante esta situación, pero sobre todo, ante la premura para para que no se lleve a efecto el expediente de regulación extintivo de todos los empleados de la mina, el consejero señala como prioritario, retornar al actual ERTE, con duración hasta el día 30 de abril, así como que se otorgue de manera inmediata la (DIA) Declaración de Impacto Ambiental por parte del Ministerio de Medio Ambiente, que "aunque por sí misma no es una solución, sí es condición necesaria para que se puedan reanudar los trabajos".

GESTIONES El consejero explicó a los representantes de los trabajadores el resultado de las reuniones mantenidas entre la Junta de Extremadura y el Ministerio de Industria: una del presidente de la Junta con el ministro de Industria, y otra, del propio consejero con el secretario de estado de la Energía.

"Parece que en el ministerio no se dan cuenta de la gravedad de la situación", manifestó José Luis Navarro, que pidió al ministerio "su implicación y su compromiso en la solución de este asunto".

Del mismo modo, el consejero ha desvelado ante los trabajadores el contenido de las dos reuniones mantenidas con Río Narcea, celebradas en Madrid, con la presencia del consejero delegado de la empresa en España y los abogados que le asesoran. En ambos encuentros la empresa "sólo habla de los precios de los metales en los mercados internacionales, y de que las decisiones que se están tomando llegan desde su sede en Canadá". En estos dos contactos, la Junta ha exigido a la empresa la interlocución del máximo responsable de la misma, así como que "no hay ninguna razón que justifique esta decisión".

Más allá de las conversaciones con la empresa y con el ministerio, entre las soluciones posibles al cierre de la explotación, el consejero ha explicado que la Administración regional actualmente trabaja en diferentes líneas de intervención como pueden ser la búsqueda de otras explotaciones que pudieran ser complementarias, e incluso a otras empresas interesadas en el yacimiento. No obstante, concluyó el consejero, "estas no son soluciones que podamos ofrecerles ahora mismo a los trabajadores, quienes pueden tener seguro que estamos trabajando con todas nuestras fuerzas, en distintas vías, para intentar solucionar esta situación", aseveró.