Pilar Acosta, representante de la Confederación Empresarial de Turismo de Extremadura, solicita que los expedientes de regulación de empleo, cuya renovación actualmente está en negociación, se extiendan hasta marzo o abril del año que viene, «que es cuando pensamos que la crisis sanitaria se va a empezar a superar. Además, no pueden cobrar nuestros trabajadores el 50% de la base reguladora, solicitamos que cobren el 70%».

Para Acosta estos seis últimos meses han sido «muy complicados». Recuerda que las pymes han recibido en este tiempo pequeñas ayudas de las distintas administraciones , pero que los establecimientos más grandes han tenido que acudir a los créditos ICO. «Esas operaciones financieras habrá que alargarlas, al igual que los préstamos con las instituciones financieras», sentencia.

«El otoño invierno es muy incierto, pero nosotros no nos arrugamos. Solo salimos de los problemas cuando trabajamos en conjunto y tenemos que poner nuestro mejor trabajo sobre la mesa para salir de esta crisis, que tendrá un final que promete un futuro esperanzador en el turismo extremeño», explica.

El panorama actual es muy complicado, pues las reservas de alojamiento en los hoteles no entran con tanta antelación como antes. Ahora están llegando con 48 horas de anticipación e incluso menos, por lo que «hay que hacer una gran ingeniería de personal para dar el servicio habitual. La figura del ERTE te permite adaptar a la actividad que tiene el establecimiento. Estamos constantemente pendiente de tesorerías y trabajadores, porque el capital humano es lo más importante», indica Pilar Acosta.

Concluye que el actual ha sido un verano atípico con porcentajes inferiores de pernoctación. «Septiembre y octubre son meses habitualmente buenos en Extremadura para el sector y hay mucha incertidumbre sobre cómo van a ir. Todo va a depender de la situación sanitaria y la responsabilidad de cada uno», declara.