Lector o lectora hoy hablaremos de política, de políticos y políticas, y de cómo estos se comunican con los ciudadanos y ciudadanas de este país y de cómo vosotros y vosotras os comunicáis con ellos y ellas.

Hemos pasado de un lenguaje machista a un lenguaje estúpido. Y está claro que quien lo usa es un estúpido o una estúpida. Entiendo que para cambiar hay que forzar y llegar a situaciones extremas para después regresar a la normalidad. Admito que durante unos años algunos y algunas han tenido que «doblar las palabras» para que todos y todas seamos conscientes del machismo que existe en la sociedad. Os pregunto a vosotros y vosotras, ¿no creéis que ya está bien?. Además noto que los partidos que se autodenominan progresistas son los que más abusan. Y lo hacen porque creen, queridos ciudadanos y ciudadanas, que consiguen más votantes. A mí ya no me parece progreso. Nos tratan como tontos o tontas con el uso, para mi duplicado e innecesario, del género. O «génera».

Que practiquen con el ejemplo y dejen de insinuar que llamarnos ciudadanos es sexista. Lo insinúan porque nos llaman ciudadanos y ciudadanas. ¿Cuándo ha liderado una mujer un partido político español?. Pues entonces no nos toméis más el pelo queridos políticos y políticas.

«Me vengo arriba» porque sé que te gusta que critique el poder. Vivimos en una sociedad que cualquier crítica a la clase política es aceptada, secundada y apoyada con mucha facilidad. Qué sociedad más estúpida que crítica permanentemente a sus dirigentes. Nos iría mejor si les alentásemos, les motivásemos, les ayudáramos a gobernar y después les criticásemos en las urnas. Pero no lo hacemos o incluso visto los últimos resultados electorales, lo hacemos al revés y apoyamos en las urnas algo que parece inaceptable.

Cuando ya no gobiernan, cuando ya no vale para nada desde el punto de vista político el elogio, es cuando los apoyamos. Sean del color que sean. Suarez o Gonzalez fueron vilipendiados cuando estuvieron en el poder. Ahora hacemos lo mismo con Zapatero y Rajoy. Les criticamos. Me salto a propósito a Aznar. Tenemos un comportamiento infantil porque somos como Antonio y Juanjo que me critican ahora como padre porque no les dejo que abusen del móvil, no los doy suficiente dinero o les obligo a que se esfuercen. Prefieren, ahora, a un padre que sea de Podemos.

Y tú, ¿debes ser más positivo con tus gobernantes?