La negociación entre aseguradoras y empresas de grúas, en punto muerto

El presidente de la Asociación Extremeña de Empresas de Auxilio en Carretera (Aseteac), Francisco García, participó en el encuentro y anoche confirmó que las posturas de ambas partes están aún muy alejadas, por lo que las casi 120 empresas extremeñas que operan en el sector continúan en vilo. Así, desde el primer momento los gruístas pusieron sobre la mesa el problema de las tarifas, que según ellos deberían incrementarse de forma progresiva hasta alcanzar una subida del 100% a finales del 2005.

Unespa, "con buenos deseos y palabras", se comprometió a crear una mesa negociadora en la que se analizasen las tarifas a aplicar a partir del año que viene. El problema, que las empresas de grúas exigen que haya subidas inmediatas, especialmente porque temen que la patronal únicamente pretenda aplazar la resolución del conflicto.

AMBIENTE TENSO En una reunión que se celebró en un ambiente tenso y con unas negociaciones a punto de romperse definitivamente en varias ocasiones, la Confederación Española de Asistencia en Carretera presentó una contraoferta. Sin embargo, Unespa entiende que antes de aceptarla debe consultarlo con las compañías de asistencia, puesto que si cede unilateralmente a un incremento de las tarifas de las grúas, éste repercutiría directamente en los beneficios de las aseguradoras.

García confía en que en la reunión del martes, que comenzará a las seis de la tarde en Madrid, se alcance un acuerdo definitivo y no sea necesario llegar a convocar una huelga que obligaría a dejar en las cunetas entre 200 y 300 vehículos diarios en la región. Se ha suspendido la reunión prevista para hoy en Extremadura a la espera del encuentro del martes, una reunión que, añade, "será definitiva, porque no esperaremos más". Es decir, que si el martes no hay acuerdo habrá huelga.